Santander.- “El gran factor limitante de la genómica es el análisis de la información”, ha asegurado el coordinador del Instituto Nacional de Bioinformática (INB) del Barcelona Supercomputing Center, Alfonso Valencia, en el encuentro Plataformas tecnológicas y "big data" aplicados a la medicina de precisión que se celebra estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En su ponencia sobre Bioinformática en los proyectos de genómica. El INB y ELIXIR, Valencia ha destacado que el proceso de análisis es “complicado porque secuenciamos genomas para analizar qué variaciones tienen, después se interpretan esas mutaciones para ser capaces de transformarlas en conocimiento funcional, y en el caso de ser recomendaciones médicas traducirlas a fármacos”. Este proceso, ha precisado, “para nada es un método definitivo, pues nos estamos moviendo en un campo en el que la ciencia está evolucionando constantemente”.
Valencia ha señalado que es “interesante comparar el tratamiento de los datos en genómica con el de otras áreas, como la astronomía, pues nuestra capacidad de adquirir información y de almacenarla está creciendo al ritmo de otros campos”. Pero la diferencia se encuentra en que, en la genómica, “nos enfrentamos a datos completamente heterogéneos, porque están ligados al proceso experimental que los genera, y esto lo complica”, ha asegurado. Otra gran diferencia, ha explicado Valencia, es “la distribución, ya que en otros campos los datos se proveen por un solo canal de emisión, mientras que en el caso de la genómica es cada hospital o centro de investigación el que secuencia grandes cantidades de datos”.
En esta línea, Valencia ha resaltado que “la capacidad de nuestros modelos de predicción de las consecuencias, a partir de los datos experimentales, está por hacer porque actualmente es muy casual”. Asimismo, ha apuntado que, “en parte, no tenemos el marco teórico porque no tenemos los datos asociados a ese marco”. Por ello, “si queremos mover la biología molecular al nivel de capacidad de predicción de la astronomía debemos contar con, al menos, dos órdenes más de magnitud de datos de las que tenemos ahora mismo”.
Sobre un proyecto nacional de genómica, Valencia ha afirmado que “no sabemos si habrá una iniciativa que nos ponga al nivel de otros países europeos, pero disponemos de los recursos, las alianzas, la experiencia y, como Instituto Nacional de Bioinformática, de una estructura capaz de soportar un proyecto de estas características”. El problema, ha concluido, es que “nos falta la iniciativa, la financiación y la decisión científica y política. Lo peor que nos puede pasar es que se divida el proyecto, ya que sin un gran proyecto común no se pueden crear estándares que tengan un carácter normalizador y capacidad de aunar recursos”.
Fotografía: Crédito UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano