Santander.- La ternura, una comedia romántica de aventuras dirigida y escrita por Alfredo Sanzol, llega al teatro CASYC este martes 4 de septiembre a las 22 horas. La obra, que tiene una duración aproximada de dos horas, se enmarca en las actividades Escénicas en el CASYC, organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
La representación está inspirada en el universo de las comedias de Shakespeare y en ella se cuenta que “no nos podemos proteger del daño que produce el amor”. Durante toda la actuación, destaca también Sanzol, “los personajes expresan sus emociones de manera descarnada y son extremos en sus pasiones” ya que, para ellos, la vida no es algo que se pueda desaprovechar.
Asimismo, en los diálogos de La Ternura, cargados de metáforas y comparaciones, se pueden encontrar los títulos de las catorce comedias de Shakespeare. En concreto, el autor de la comedia considera que la influencia del dramaturgo inglés viene, sobre todo, de La Tempestad, y de Noche de Reyes, aunque también se puede apreciar tintes de otras obras como Mucho ruido y pocas nueces, Como gustéis y Sueño de una noche de verano.
Sanzol explica que La ternura se llama así porque “se habla de la fuerza y de la valentía para expresar amor”. Para el director, la ternura es la manera en la que el amor se expresa y sin ella, el amor no se ve: “La ternura son las caricias, la escucha, los pequeños gestos, las sonrisas, los besos, la espera, el respeto, la delicadeza”.
La historia la protagonizan una reina, La Reina Esmeralda, y sus dos hijas, las princesas Salmón y Rubí, que viajan en la Armada Invencible obligadas por el rey Felipe II a casarse en matrimonios de conveniencia con nobles ingleses. La reina odia a los hombres y no está dispuesta a que sus hijas tengan el mismo destino que ella por lo que crea una tempestad para hundir el barco, cuando la Armada se acerca a una isla que parece estar vacía.
La idea de la protagonista es quedarse a vivir en dicho lugar para no ver nunca más a ningún hombre. Sin embargo, en la isla, viven desde hace veinte años un leñador y sus dos hijos, que huyeron allí con el mismo motivo: no volver a ver una mujer en su vida. Las aventuras, líos, enamoramientos y confusiones comienzan cuando ambas familias se dan cuenta que no están solos en esa isla ‘desierta’.
La obra, cuya producción es del Teatro de la Ciudad y Teatro de La Abadía, cuenta con la interpretación de Paco Déniz, el leñador Verdemar; Elena González, la reina Esmeralda; Natalia Hernández, la princesa Salmón, Javier Lara, el leñador Azulcielo; Juan Antonio Lumbreras, el leñador Marrón y Eva Trancón, la princesa Rubí. La escenografía y el vestuario corren a cargo de Alejandro Andújar, mientras que Pedro Yagüe y Fernando Velázquez se encargan, respectivamente, de la iluminación y de la música. El puesto de regidora y sastra lo ocupa Remedios Gómez.