Santander.- La jefa adjunta del Departamento de Cooperación y Promoción Cultural y miembro de la Agenda Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Araceli Sánchez, se ha encargado de sentar las bases de la VIII Escuela de Arte y Patrimonio «Marcelino Sanz de Sautuola», que se desarrolla durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). En la intervención La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Una responsabilidad de todos, Sánchez ha desgranado los pilares sobre los que se construye este proyecto, así como la influencia de la cultura en ellos.
“La sostenibilidad tiene fundamentalmente tres sectores: las personas, el planeta y la prosperidad”, ha comenzado la ponente, quien ha establecido como punto de partida el concepto de desarrollo sostenible. “Únicamente desde la armonización de estas tres áreas se pueden conseguir sociedades pacíficas y un poco más justas”, ha manifestado Sánchez, quien ha expuesto cómo en la actualidad toma relevancia el Índice de Desarrollo Humano (IDH) para el diseño de las estrategias de la Agenda 2030. El IDH no solo pone su foco en la economía –como el Producto Interior Bruto (PIB)- sino que también tiene en cuenta el respeto por los derechos humanos de un país, en concreto, “las libertades de los individuos, la capacidad que tienen que tener los individuos para elegir”, ha sentenciado.
La especialista ha resaltado que en los estudios para desarrollar el IDH y la Agenda 2030 se investigan multitud de dimensiones que intervienen en las libertades de los ciudadanos – la ética, la tecnología, la política- pero que, sin embargo, “no tienen en cuenta dos factores fundamentales: la cultura y las migraciones”, ha apuntado. Según ha afirmado Sánchez se debe a que “son temas muy sensibles y poliédricos”, aunque para esta especialista, “es imprescindible conocer la cultura de las comunidades para adaptar los puntos de la agenda” de esta manera, ha explicado, “se consigue la cohesión global y la cooperación multicultural”, cuya finalidad es cumplir con los protocolos de sostenibilidad.
Sánchez ha desmigado los diecisiete objetivos de la Agenda 2030, y ha señalado el más ambicioso de ellos, el que hace referencia a la Paz, la Justicia y a las Instituciones Sólidas. “Este objetivo busca promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas”, ha argumentado. Entre otros objetivos para los que la agenda ha diseñado programas y protocolos de actuación se encuentran: acabar con la malnutrición, la salud universal, la educación inclusiva y equitativa, erradicar la desigualdad y la violencia de género, el cuidado de ecosistemas, biosfera y recursos naturales. Además, ha prestado especial interés al fomento de energías renovables y la construcción de infraestructuras respetuosas con el medio ambiente, donde Sánchez ha advertido sobre “la necesidad de una alianza entre el Estado, como ente público, y las multinacionales, como ente privado”.
Asimismo, Sánchez ha concluido su intervención abogando por la “responsabilidad” de la población desde todos los ámbitos posibles. Por un lado, ha pedido a los ciudadanos “actuar con civismo”, a las multinacionales “que lleven a cabo su Responsabilidad Social Corporativa (RSC)” y, a los estados, “que cooperen en el proceso de resiliencia que conlleva la sostenibilidad”.
Acto de inauguración
Los directores del curso, Miguel González, subdirector general de Museos Estatales del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Pilar Fatás, directora del Museo Nacional y miembro del Centro de Investigación Altamira, han participado en el acto inaugural de esta escuela, junto a Pablo Zuloaga, delegado del Gobierno en Cantabria y Fernando Saavedra, director del Gabinete del Rector de la UIMP.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018
