Santander.- “Aunque la conspiración mediática es un argumento pobre, insuficiente y políticamente erróneo, sin el control de los medios de comunicación, sin la persistente propaganda organizada y financiada, en buena parte por el presupuesto público, y sin un activismo en las redes que incluye el uso de identidades falsas y bulos, no puede explicarse el éxito extraordinario de las ideas procesistas”, así se ha manifestado el ex director adjunto de El País, Lluís Bassets, durante su intervención en el encuentro Anatomía del procés. Claves de la mayor crisis política española que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Bassets ha analizado el relato independentista y el papel que han jugado en él los medios de comunicación y las redes sociales. Según el ex director adjunto de El País, “los medios son instrumentos, pero casi nunca la causa y la explicación manipulativa del origen de los fenómenos”. Aunque “muy distinto es que sean imprescindibles a la hora de comprender la envergadura y la profundidad de los acontecimientos”, ha matizado.
En este sentido, Bassets ha considerado que en la política actual “no solo se obtiene ventaja en el combate de las ideas, sino especialmente en los sentimientos de las pasiones políticas y, finalmente, en la posición de control conceptual del debate, llámese agenda, marco mental o relato dominante”. Esto es así, ha explicado, por dos razones “vinculadas al concepto político del relato”. En primer lugar porque “el soberanismo ha compartido, desde el primer día, con el espíritu populista una narrativa de enfrentamiento de la democracia del pueblo con la dominación oligárquica de una élite, que en el caso catalán es una élite exterior”. Y en segundo lugar, “porque estamos hablando de nacionalismo, es decir, de una ideología fuertemente vinculada a los sentimientos sobre todo al de pertenencia, a la identidad”.
Con todo ello, Bassets ha señalado que “los medios tradicionales y los digitales son, por tanto, el campo de batalla” y, al mismo tiempo, “el objetivo a conquistar de un movimiento que ha demostrado tanto su superioridad en la guerra del relato, como su inferioridad o incapacidad a la hora de dar un paso decisivo”. Asimismo, el ex director adjunto de El País ha destacado que los medios “son mucho más que armas porque construyen identidad, comunidad y nación”.
A pesar de esto, Bassets ha asegurado que “si todo hubiese sido relato la independencia de Cataluña ya sería un hecho”. En su opinión, “los dirigentes del procés son auténticos maestros narradores que han conseguido maravillar al pueblo nacionalista con sus fantasías narrativas; disuadir y contener a la parte del pueblo dubitativa o contraria a la independencia; construir una realidad paralela, y vencer sin despeinarse, al menos narrativamente, a todos los intentos explicativos, escasos y de discutible calidad, esbozados desde los partidos constitucionalistas y desde el Gobierno español”.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018
