Santander. – "En cinco o diez años habrá terapias para frenar la artrosis". Con esta premisa ha comenzado el director de la Plataforma de Proteómica del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic), Francisco Blanco, su comparecencia ante los medios de comunicación con motivo de su participación en el seminario Plataformas tecnológicas y big data aplicados a la medicina de precisión, que se celebra esta semana en las aulas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El también especialista en enfermedades reumatoides ha indicado que "en un par de años los kits de diagnóstico se usaran de forma rutinaria", y que -en la actualidad- esos paquetes se aplican "a nuestra población de pacientes", ya que después de una década de estudios proteómicos, los investigadores disponen de "un panel que se reduce entre tres y seis biomarcadores, dependiendo del tipo de daño. Esto nos permite realizar un diagnóstico precoz".
A este respecto, Blanco ha añadido que se espera que "la proteómica nos permita descubrir estos biomarcadores en fases más tempranas" para conseguir así "mayor eficiencia en el tratamiento". Hasta este momento el problema es que "llegábamos demasiado tarde", ha afirmado, ya que "cuando una articulación está destruida al 30% es como si se intenta curar un corazón infartado". Así, ha indicado que los estudios se encuentran en una fase en la cual "la sensibilidad de los 76 biomarcadores que hemos encontrado se encuentra al 97%, un porcentaje elevado que permite diagnósticos con alta probabilidad". Esto ayudará a que el tratamiento no sea "puramente sintomático".
Blanco ha concretado que la artrosis es la enfermedad reumatóloga "más prevalente" en España y que más de siete millones de personas la sufren: "El número va a seguir creciendo por el envejecimiento de la población y las prácticas deportivas intensas". A este respecto, el investigador ha afirmado que "el cien por cien de los deportistas" desarrolla artrosis, y por eso ha recomendado la natación o salir a andar en lugar de practicar deportes "de manera intensa".
En la rueda de prensa, Blanco ha estado acompañado por el director de la Plataforma Proteómica y Bioinformática del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), Fernando Corrales, y la directora del Centro de Genómica y Proteómica de la Universidad Complutense de Madrid, Concha Gil, que ha dado las claves de este encuentro y ha explicado que "la medicina personalizada llevará a una mejor comprensión de la enfermedad para mejorar la calidad de vida".
Corrales, codirector del seminario junto a Gil, ha hecho hincapié en que la secuenciación del genoma humano fue "un hito" que produjo en un primer lugar "un conocimiento relevante", además de un desarrollo tecnológico que hace que "podamos secuenciar el genoma de una persona en tiempo récord y de una forma muy barata". Así ha indicado que "estamos en el comienzo de un gran proyecto" basado en entender nuestro proteoma, uno de "los últimos grandes retos de la biología moderna".
Así, ha destacado que "España está cumpliendo un papel protagonista" en el Proyecto Proteoma Humano, y ha asegurado que la ciencia se enfrenta a "nuevos retos" como "desarrollar nuevas aplicaciones para enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, infecciosas o el cáncer".
Fotografía: Juan Manuel Serrano