Santander.- El catedrático en Historia Moderna de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y miembro de la Real Academia de Historia (RAH), Carlos Martínez Shaw, ha participado en una ponencia sobre El concepto de primera globalización, dentro del encuentro España y los orígenes de la globalización, 1500-1800 que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Para Martínez Shaw, el mutuo intercambio y la transferencia a escala mundial son fundamentales para explicar el fenómeno de la globalización: “Sin estas ideas, la globalización no existiría”, ha asegurado. Además, ha explicado que “pese a que antes de finales del siglo XV existían algunas rutas comerciales, como la de la seda que conectaba China con Turquía, no es hasta que los euroasiáticos tienen constancia de América cuando podemos hablar de globalización al completo”.
El descubrimiento de América se enmarca, según él, en un espacio de unos treinta años (de 1492 a 1522) que resultan “decisivos” para el inicio de la globalización: “A este acontecimiento, hay que sumarle la llegada de Vasco de Gama a la India, o la vuelta al mundo realizada por la nao Victoria”, ha remarcado.
En este contexto, ha justificado la implantación de la globalización a finales del siglo XV citando algunas de las transferencias de todo tipo que se empiezan a dar en la época: “Se intercambian cultivo, enfermedades, remedios, y cultura”. También ha hecho mención a la transferencia humana, sobre la que ha destacado que “apenas medio millón de europeos se instalan en América en tres siglos, mientras que la población africana, forzada a trasladarse al continente americano, superó los diez millones de personas”.
Martínez Shaw también se ha referido a la división del trabajo que en este espacio de tiempo se produjo en el mundo: “Mientras que América se especializó en la obtención de metales preciosos, Asia lo hizo en manufactura dedicada al mercado de lujo europeo, e Indonesia se dedicó a las especias y estimulantes”.
Plata española
“Muchos mecanismos posibilitan la globalización, como la comunicación marítima o la terrestre, pero el verdadero catalizador de la primera globalización es la plata española”. Con esta frase, Martínez Shaw ha destacado la importancia que el uso de este método de intercambio comercial tuvo para la expansión del mundo globalizado.
El catedrático en Historia Moderna ha asegurado que al menos hasta 1820, la plata española consiguió mantener un papel protagonista en el mundo, tanto que las grandes empresas y negocios de la época hacían más del 80% de sus transacciones con esta divisa y ha recordado, a modo de anécdota, que “en la actualidad las mujeres yemeníes se casan con un collar realizado con monedas de plata española de la época”, lo que según el catedrático revela el prestigio que históricamente ha tenido esta divisa.
Fotografía: Juan Manuel Serrano