Santander.- “En la pintura no hace falta tanta explicación, te emociona o nada”, ha asegurado la artista plástica Carmen Calvo en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha inaugurado el curso El Objeto, una excusa para pintar, junto a la vicerrectora de Extensión Universitaria y de Enseñanzas del Español y Otras Lenguas, Montaña Cámara. “No se ve una obra igual después de conocer a su autor, desde el punto de vista del espectador, esto es muy enriquecedor”, ha destacado Cámara.
Para Calvo, “la inquietud” y “la búsqueda” definen el arte. Según la artista, la pintura “es una reflexión sobre la propia pintura”, ya que “de alguna manera el escritor, el pintor o el cineasta tienen en su obra una traducción de su propia vida, de sus sueños y de su infancia”. Por eso, ha insistido: “Un creador no tiene que perder ese punto de ingenuidad e ilusión de la infancia”.
Calvo, que se ha definido como “clásica” en muchas de sus propuestas por la formación de la que procede, ha resaltado que “la pintura siempre tiene un componente de relato en el que la seducción del objeto, la forma o el signo son muy importantes”. Y es que, en su opinión, “es aburrido copiar, hay que hacer una interpretación de las cosas y darles un poco de alma”. En este proceso “el azar no existe”, ha asegurado, “desde el principio hago un dibujo y un proyecto, en el que la pintura es el reposo”.
Por otro lado, Calvo ha reivindicado el papel de la mujer y de la cultura en la sociedad: “Nuestra vida ha sido pobre porque no nos han dejado actuar”. A lo largo de la historia “ha habido artistas que se podían expresar en los talleres, pero tenían que firmar con el nombre de su padre”. Frente a esto, ha destacado, “se han dado pasos gigantes”. Asimismo, ha insistido en que “la cultura es necesaria para una nación porque el arte siempre ha estado abierto al mundo”.
Crédito UIMP 2017 | Esteban Cobo