Santander.- “Hace treinta y cuatro años pasé por las aulas de la UIMP como alumno, y al conocer este Palacete deseé exponer algún día aquí”, ha asegurado Daniel Canogar (Madrid, 1964). Y sueño cumplido, el artista madrileño ha presentado, este jueves 12 de julio, en el Palacete del Embarcadero y dentro de las Actividades culturales de la UIMP, la muestra Sikka Magnum, una video instalación escultórica construida con trescientos sesenta DVD reutilizados. La pieza multitemática se inspira en los ‘sikka’, “las monedas de oro que los babilónicos usaban cosidas en sus ropas decorativamente, a modo de ‘lentejuelas’”, y que mostraban el poder de quien las llevaba, según ha explicado el artista.
Asimismo, Canogar ha utilizado varillas metálicas y se ha valido de un proyector, un reproductor multimedia, varios altavoces, y un vídeo con una proyección en bucle de catorce minutos de duración, para proyectar el contenido de los DVD sobre su misma superficie. De esta manera, el artista continúa ofreciendo “nuevos usos a materiales ya de desecho”.
La banda sonora “autogenerada” que acompaña la pieza es el resultado de una “composición accidental” fruto de la superposición de las bandas sonoras de los fragmentos proyectados. El resultado final crea un universo de luz y un mosaico de imágenes acompañados por ritmos magnéticos y sonidos de la naturaleza.
La memoria y su pérdida, “la obsolescencia” de la tecnología y la identidad son los ejes centrales de la obra de Canogar. Aparatos de vídeo y cintas VHS reciclados forman parte de su universo creativo, a los que él regala una segunda vida transformándolos en esculturas multiplásticas. El artista reflexiona así, por medio de su obra, sobre “lo efímero de nuestra cultura y la velocidad que imprime la tecnología, la obsolescencia de la materia y del ser humano”.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018