Santander.- El consejero delegado de Biopolis, Daniel Ramón Vidal, ha reflexionado sobre la situación de la ciencia española en la actualidad durante su intervención en el seminario que dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP): Seguridad alimentaria y sostenibilidad: una bioeconomía para el siglo XXI. En su opinión, gracias a la investigación ha habido "grandes cambios sociales" y por eso merece más inversión, a pesar de que en alguna ocasión se hayan llevado a cabo malas prácticas: "La ciencia genera conocimiento y mal aplicado puede ser muy perverso, pero para controlar eso está la sociedad y los políticos. La ciencia básica y aplicada es una falacia absoluta, hay ciencia bien hecha y ciencia mal hecha", ha asegurado.
España es la décima potencia mundial en productividad científica, un país en el que hay excelentes científicos que lo están haciendo muy bien, pero en el que falla la transferencia. Si el error no está en la investigación, ¿quién tiene la culpa?, ha preguntado Ramón Vidal que ha apuntado tanto a los científicos como a las instituciones. "Los científicos, por ejemplo, la única oferta que se han planteado hasta ahora ha sido estar en lo público. Los que se quieren dedicar a la ciencia en este país son muy cómodos y no hay nada más reñido con la investigación. Se trata de una cultura perversa en la que casi todos los científicos quieren ser funcionarios, un sistema donde no hay revisión constante ni premios", ha reconocido.
Asimismo, el consejero delegado de Biopolis ha afirmado que España es el país que más empleo científico ha perdido en los últimos seis años: "Es verdad que hablamos de una crisis y era necesario tomar decisiones duras, pero se han tomado las más fáciles y en vez de reducir las innovación en I+D se tendría que haber invertido", ha asegurado. Las consecuencias, como ha advertido, "no se percibirán de forma inmediata, sino que las pagaremos en los próximos cinco o seis años".
Por último, ha insistido en que el sector público "no es el único objetivo en la vida" de un científico, aunque para ello sea necesario "crear puestos de trabajo en lo privado": "Cualquier investigador joven que acabe la tesis tiene que coger las maletas e irse fuera. El problema es que cuando ya están formados no somos capaces de rescatarlos.", ha señalado. "No tenemos un entorno adecuado y una clase política que se crea todo esto merece la pena", ha concluido.
Fotografía: Juan Manuel Serrano