Santander.- Eduardo Vázquez de Castro, profesor titular de Derecho Civil y de la Cátedra de Derecho e Innovación de la Universidad de Cantabria (UC), ha participado en la primera sesión de la última jornada del seminario La cultura en tiempos de cambio, organizado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En su intervención titulada La propiedad intelectual en la revolución tecnológica: Nuevos problemas, nuevos desafíos, el también vicerrector de Internacionalización y del Campus de las Llamas de la UIMP ha puesto el foco en analizar la situación actual de la propiedad intelectual en el contexto tecnológico. En concreto, ha hecho hincapié en las diferencias técnicas que existen entre los derechos de autor, la propiedad intelectual y la propiedad industrial en el ámbito nacional. Asimismo, ha insistido en que “hay que proteger los derechos de los creadores tanto en el ámbito analógico como en el digital”.
Para contextualizar, Vázquez de Castro ha definido en primer lugar el concepto revolución tecnológica, también llamada Tercera revolución industrial: “Aquella que está determinada por la aparición de internet y la comunicación electrónica”. Además, ha señalado que ya está surgiendo una cuarta, marcada por el dato y la inteligencia artificial.
En relación al tema principal, el especialista ha destacado que “internet supone un cambio en el paradigma de la difusión y de la divulgación en el arte”. Por eso, ha indicado que, la propiedad intelectual, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), “se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio”. Y, ha matizado que “técnicamente” no es lo mismo que derechos de autor, aunque coloquialmente se utilicen como sinónimos.
Por otro lado, el jurista ha explicado cómo afecta la revolución tecnológica a la propiedad intelectual, haciendo referencia tanto a los elementos negativos -la facilidad plagiar a través de un simple clic o el peligro de las mafias y la piratería informática-, como a los positivos -la comunicación y distribución directa de las obras por parte sus propios creadores-. Asimismo, ha mostrado otras consecuencias como son la democracia cultural, que provoca que el público con acceso a Internet decida qué contenidos consumir y qué se hace viral; la falsa apariencia de neutralidad tecnológica, en la que se incluyen manipulación, censura y filtros, consumismo, comercialidad y falta de pensamiento crítico, entre otros, o los intercambios de archivos que han sido llevados hasta los tribunales, como el caso de Megaupload o Napster.
En cuanto a las diferencias entre la propiedad intelectual y la industrial, las cuales tienen leyes concretas independientes en España, Vázquez de Castro ha destacado que las segundas “están más blindadas”, aunque los plazos son más extendidos en la intelectual.
Finalmente, el vicerrector de la UIMP ha hecho hincapié en el valor de las licencias Creative Commons, unas herramientas legales que sirven a los autores para gestionar sus obras en Internet.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018