Valencia.- El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares ha intervenido en el seminario Marcelino Olaechea Loizaga: Iglesia, sociedad y política que organiza la sede valenciana de la UIMP. Cañizares ha situado la figura de Marcelino Olaechea en la riada del 57 en Valencia, y ha recordado su gran proceder para conseguir multitud de ayudas y enmendar las desastrosas consecuencias de las inundaciones. "A don Marcelino", -como se le llama coloquialmente en Valencia-, "hay que situarlo tras la Guerra Civil y tras la Segunda Guerra Mundial, y en especial recordar la ayuda que prestó a los judíos", ya que don Marcelino recogía y protegía en seminarios navarros a perseguidos por los nazis.
El cardenal ha destacado el carácter luchador de don Marcelino, puesto que "no se conformó con una vida mediocre, en él se palpa la llamada de todos a renovar la Iglesia, a renovar el mundo", y ha añadido que Olaechea fue "un camino de renovación en Pamplona y Valencia", y que "reflejó lo mejor del Concilio Vaticano II, un concilio de renovación". Asimismo, Cañizares ha querido reflejar sobre la figura de Olaechea que "enseñaba el acto de vivir", y por último ha reivindicado que "necesitamos hoy hombres como don Marcelino, con la misma libertad que mostró él".
Durante tres días se ha analizado la figura del que fue obispo de Pamplona y arzobispo de Valencia. Actor de los cambios que se produjeron en España tras la Guerra Civil, trabajó para resolver las carencias de vivienda, escuela y parroquias de los miles de inmigrantes que llegaban a Valencia. Profundizar en su vida y reivindicar su obra han sido los ejes del seminario que ha finalizado hoy.