Valencia. Este jueves, 1 de febrero, ha tenido lugar el cuarto encuentro de Filopolis III. Seminario permanente de filosofía política de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), dirigido por Antonio Lastra. En esta ocasión, la sesión se ha celebrado en el Ateneo Mercantil de Valencia, y contó con una ponencia a cargo de Fernando Vidagañ, investigador en la Universitat de València.
Ralph Waldo Emerson ha sido el protagonista de esta última sesión, en la que Vidagañ ha presentado la obra constitucional del filósofo estadounidebse desde dos aspectos. En primer lugar, ha señalado la importancia que Emerson dio a cultivar un lugar en el que habitar y en el que domesticar la cultura. Sin embargo, esta domesticación conlleva introducir en la casa la filosofía, ya que “para interpretar a Emerson debemos aproximarnos con los ojos del filósofo”.
El investigador de la Universitat de València también ha relacionado a Sócrates, Shakespeare y Kafka con Emerson, al que ha presentado como “un autor que busca despertarnos, aunque sepamos que el despertar no será amable y que tendremos una sensación de desamparo”. Y eso, porque tras filosofar y poner en cuestionamiento lo que nos rodea, podemos tener una sensación de pérdida: “Solamente de esta forma podremos escapar de la tiranía de la verdad que aún no ha sido denunciada como falsa”, ha señalado.
En el debate se ha traladado el papel del filósofo en las sociedades, unas comunidades que tienden a la institucionalización y a la cerrazón, en las que el filósofo actúa como alerta frente al riesgo de estancamiento social. Para ello, el pensador deberá compartir los modales y educación de la ciudad, que para Emerson son las formas felices de hacer las cosas. Pero frente a esta máscara que lo socializa, el filósofo se esfuerza en el ensimismamiento, recobrando una inocencia que en ocasiones le conduce a la ceguera. De esta forma, y relacionando a Emerson con Sócrates y los primeros filósofos, “la filosofía es destructora de hegemonías y la interpretadora de las interpretaciones que aceptamos”. Por último, y frente al aparente arrinconamiento que padece la filosofía, se ha reivindicado la esperanza.
El seminario continuará, el próximo 15 de febrero, en el Palau de Pineda, con la ponencia Sobre la ética: Wittgenstein, a cargo de Adolfo Llopis. La última sesión se celebrará el 1 de marzo en el Ateneo Mercantil de Valencia.