Santander.- Decía el filósofo y escritor francés Albert Camus que todo cuanto sabía con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debía al fútbol. Un fenómeno de masas, el balompié, que forma parte inseparable de la idiosincrasia iberoamericana, y que ha sido tema de debate en el encuentro Espacio cultural iberoamericano: audiovisual y fútbol, que se ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con la colaboración del Banco de Santander, AirEuropa y el Ayuntamiento de Santander.
Una mesa redonda que ha analizado el fútbol desde diversos puntos de vista, y que ha contado con la presencia de Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay, Pablo González-Espejo, socio de Uría Menéndez y experto en Derecho Deportivo, Carlos Martínez, presidente de Fox Networks Group Latin América, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), y Álvaro Longoria, productor cinematográfico. Todo ello bajo la moderación de Enrique Bolado, director de la Filmoteca de Cantabria.
González-Espejo ha ofrecido el punto de vista jurídico del coloquio. El experto en derecho deportivo ha asegurado que “el fútbol es un elemento esencial, distintivo, y competitivo de nuestra cultura”, y por tanto “deberíamos hacer un esfuerzo para competir con las ofertas que vienen de otros entornos como el anglosajón”, ha asegurado.
En este sentido, el también socio de Uría Menéndez ha detallado varios ámbitos problemáticos que han de ser repensados para vertebrar esa identidad: los derechos audiovisuales, que en el marco iberoamericano “deberían ser definidos primero, y abordar los mecanismos para su protección después”; las apuestas, sobre las que “no hay una definición legal del contenido, ni cuáles son los derechos de los organizadores del evento”; los derechos de los deportistas, tanto en la protección de menores, como en la fiscalidad –“sufren una fiscalidad equiparable al resto de mortales cuando sus rentas se concentran en un periodo breve”; o la necesidad de profesionalizar las estructuras organizativas, que permiten “una industria competitiva y mejor gestionada”.
Martínez, sin embargo, ha ahondado en el aspecto mediático del deporte, además de su fuerza como generador de cultura y valores. Así, el presidente de Fox Networks Group Latin América ha mostrado su preocupación por la piratería de las retransmisiones, porque “muchos jóvenes piensan que el contenido es gratis y debe ser libre para todos. Es importante tratar la protección de los derechos de autor”. En el plano cultural, Martínez ha denunciado la escasa presencia de niños, mujeres y aficionados visitantes en los estados de Latinoamérica, debido a “la violencia en el fútbol que ha convertido los campos en lugares de batalla. Debemos devolver a las familias a los estadios”. En este aspecto, ha recordado también que “los deportistas se tienen dar cuenta de la influencia que tienen sobre los niños”, censurando así comportamientos antideportivos o violentos que luego tienen su réplica en la sociedad.
A continuación, y tras mostrar un listado de películas con el fútbol como eje central, Longoria ha analizado el estado actual del sector cinematográfico en relación con el fútbol y el deporte: “El audiovisual y los documentales debe ser de los pocos espacios donde el fútbol todavía no ha llegado a conquistar a los usuarios”, ha precisado. Sin embargo, el productor ha detallado que “el sector está cambiando. La atomización de los contenidos y poder ir directamente al cliente, revolucionará totalmente el mercado”. Sin embargo, Sanguinetti ha discrepado: “Es difícil competir con el fútbol en el cine, porque el fútbol en sí es el reality show. El drama y la tragedia están ahí mismo, en el campo”.
El expresidente de Uruguay, que ha sucedido a Longoria, se ha desmarcado del resto de participantes, mostrando una visión romántica del balompié. Sanguinetti, que ha recordado a grandes intelectuales que tuvieron una estrecha relación con el fútbol, como Nabokov y Camus, ha asegurado que la universalidad del deporte de balón se sustenta en “una magia única”. Es la única modalidad “en que la limitante física no existe más allá de la capacidad atlética de un jugador”, gracias a dos factores, ha asegurado: la combinación de la habilidad y destreza individual junto a la capacidad de asociación colectiva. “Por eso si uno juega y el resto mira, la cosa no funciona”, ha precisado, poniendo como ejemplo, y entre risas, la situación de la Argentina de Messi.
Finalmente, Tebas ha ofrecido la cruda realidad del fútbol en el ámbito iberoamericano. Un deporte que en España y en el ámbito profesional, ha recordado, “supone el 1% del PIB”. El presidente de la LFP ha evidenciado el preocupante “desenganche” de la industria futbolística de esta región, y ha asegurado que se debe tener respecto al fútbol una concepción “similar a la construcción de la Unión Europea. Los que más dinero tienen deben ayudar al resto”. Así, ha explicado que en los países del sur y centro de América, las ligas tienen que impregnarse de una serie de valores: normas de buena gobernanza y transparencia –“uno de los grandes problemas es la corrupción institucional y no se ha sabido atajar a tiempo”-, el ahorro, y la eficiencia. “Sin estos valores, es imposible cambiar y generar ingresos para que esas industrias crezcan”, ha matizado.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018