Santander, 12 de agosto de 2019-. El pintor y escultor Okuda San Miguel ha definido el grafiti como “un lenguaje más codificado”. “Digamos que interesaba a los artistas porque igual no lo podía ni descifrar la gente. La diferencia de cuando ha empezado a hacer falta el arte contemporáneo es porque el lenguaje es más amplio, es más apto para todo el mundo. En cambio, el grafiti es más sectario porque tienen que estar muy dentro para comprenderlo y para vivirlo”.
Así se ha manifestado el artista en la inauguración del curso Okuda San Miguel: Una visión multidisciplinar sobre la practica artística contemporánea, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander del 12 al 16 de agosto. El también director del taller va a desarrollar durante esta semana las distintas disciplinas artísticas en las que trabaja, realizando sesiones prácticas como la creación en conjunto de un tapiz o el uso de esprays para realizar un mural.
“Vais a convivir con nuestra realidad, con nuestro día a día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”, ha trasladado el autor en referencia a las actividades que va a ir realizando con los alumnos. "Hoy veníamos a trabajar, pero realmente para nosotros trabajar es simplemente un formalismo porque nosotros lo que hacemos desde hace muchos años es vivir una especie de sueño que nos empeñamos en hacer”, ha puntualizado el artista.
El pintor, junto con su equipo compuesto, entre otros, por su manager Óscar Sanz y la directora de Proyectos Internacionales de Ink and Movement Ana María Llorente, en esta primera jornada ha analizado el inicio de su trabajo hasta la actualidad. “Lo que empezamos dos personitas, medio locas, a día de hoy tenemos un equipo de 24-25 personas. No nos sobra ni uno y sin ellos sería imposible”, ha defendido Óscar Sanz.
Para Okuda, Madrid fue la ciudad en la que comenzó su “lenguaje de ahora” que empezó a “dibujar letras y geometrizarlas”. “Era un surrealismo clásico entre comillas, donde mis musas y mis musos eran mis amigos y mi hermana casi siempre. Empecé a unir el trabajo de la calle con el estudio”. El artista ha explicado que posteriormente se inspiró en elementos clásicos. “Digamos que mis musas son las mismas que en el Renacimiento y los llevo a mi mundo personal”, ha destacado el pintor sobre este periodo.
El artista, que estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, ha admitido que “no iba tanto a la carrera como tendría que haber ido” ya que “estaba pintando en la calle con amigos”. “Al final yo creo que no es tan importante tu carrera como la carrera personal que vayas teniendo”, ha sostenido el escultor santanderino. “La carrera me sirvió para técnica, tipos de escultura, estampación y luego a nivel de inspiración, con clases como historia del arte”, ha aclarado Okuda.
Respecto a la inspiración, Okuda ha lamentado que en sus inicios “en Santander no había old school”. “La gente que empieza a pintar en ciudades como Madrid o capitales sí que tiene las referencias más claras, pero en los 90 no había ninguna referencia”, ha recordado.
Precisamente, en la actualidad el 90% de obras de Okuda se encuentra fuera de España, en Europa principalmente, tal y como ha indicado la directora de Proyectos Internacionales de Ink and Movement Ana María Llorente, quien se plantea “por qué”. Además, ha destacado que es “de los pocos artistas que pueden hacerlo todo: trasladarlo, montarlo, rehabilitarlo y diseñarlo”, ha señalado.
En la inauguración del curso, también ha intervenido Maria Del Mar García, vicerrectora de Difusión e Intercambio Científico de la UIMP, quien ha subrayado que con este taller se pretende a “dar cabida al acto contemporáneo” en la universidad.
Foto: Juan Manuel Serrano (UIMP)