Santander.- Cuando se inicia la ronda de consultas de Felipe VI tras el 26-J, el encuentro Monarquía y política en democracia: España y Europa ha puesto sobre la mesa el papel de La Corona en la formación de Gobierno de la mano del ex presidente del Senado holandés, Herman Tjeenk Willink, quien en tres ocasiones (1994, 1999 y 2010) fue el encargado de poner de acuerdo a las fuerzas políticas a la hora de formar gobierno.
Y es que la Corona holandesa, a diferencia de lo que sucede en España, no se encarga de la ronda de consultas sino que designa a alguien como mediador o informateur. Willink ha explicado cómo nació esta función: "Era un mediador, habitualmente un hombre, solo en una ocasión fue una mujer, que tuviese cierto prestigio y a menudo alejado de la política activa", ha explicado. ¿Su misión? "Explorar las opciones existentes y comunicar al Rey qué partidos podrían negociar trabajar juntos, y qué asuntos o diferencias deberían ser objeto de dichas negociaciones", ha comentado.
Con la formación de gobierno como objetivo primordial, la labor de informateur tiene diferentes tareas, entre las que se incluyen, "enfriar los ánimos tras una intensa campaña electoral, conducir a las partes a adoptar una conclusión común que por sí mismos no estarían dispuestos a asumir o impedir que el rey dé un traspié político".
De hecho, una de las fases más importantes de la designación del informateur era el "rito de la objetividad" mediante el cual "se consultaba a cada partido y se tenían en cuenta sus opiniones".
El ex presidente del Senado holandés ha explicado cómo se ha producido la formación de gobierno en los Países Bajos y ha comentado que desde 2012 el proceso ha cambiado pues, desde entonces, "los informateurs ya no han de ser nombrados por el rey, sino por la Cámara de Representantes"; algo que ha producido "una 'politización de los partidos' bajo la apariencia de 'parlamentarización'".
El cambio producido también ha hecho que el 'rito de objetividad' quede en la cuneta; algo que Willink lamenta "profundamente", pues antes "cada partido tenía la sensación de que se le tomaba en serio; la formación de un gobierno es también una cuestión de psicología política. Es muy difícil remediar los errores cometidos al comienzo del proceso y, a veces, sus efectos son duraderos. Y esto es algo que la Cámara de Representantes no ha considerado suficientemente al adoptar esta decisión".
Willink no ha querido valorar la situación política de España y, al ser preguntado sobre si sería posible instaurar un sistema similar al del informateur en nuestro país, ha explicado que "no sé cuál es la situación en España, no puedo dar ningún consejo. La situaciones son tan distintas que no se pueden comparar ni copiar". Sin embargo, el director del encuentro, Charles Powell, ha comentado que "la Casa Real española ha mostrado interés en esta situación, pero no para copiarlo, sino como un elemento más, porque nuestro país vive una situación sin precedentes".
Fotografía: UIMP | Esteban Cobo