Santander.- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, y el subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, han apostado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) por la regulación de las criptomonedas y el refuerzo de la educación financiera, durante su participación en el seminario La economía ante el blockchain. Lo que está por venir, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Por su parte Albella, ha hablado de la relación de la CNMV con las criptomonedas y los criptoactivos desde el punto de vista de la aportación del inversor y el funcionamiento transparente y ordenado del mercado. “Una preocupación en la medida en la que esos criptoactivos se negocian en sistemas unilaterales de negociación similares a los que funcionan en los mercados de valores”, ha indicado.
Para el presidente de la CNMV, la mejor opción es aplicar las técnicas de protección del inversor y aplicar la transparencia de los mercados a todos los criptoactivos, criptomonedas puras, etc. Aunque, ha apostillado, se barajan otras posibilidades, como “hacer una regulación específica más sensible para promover el desarrollo tecnológico” o una híbrida “que propugna una regulación específica para las criptomonedas puras y otra igual a la del mercado de valores en relación a los tokens”.
El concepto de criptoactivo o crypto abset incluye, a su vez, activos muy diversos, que tienen en común su representación mediante sistemas de registro digital generalmente basados en la tecnología blockchain. Por un lado, ha distinguido entre las criptomonedas puras (como bitcoin) y, por otro, los criptoactivos que consisten en derechos de crédito, prestación, servicios o bienes, conocidos como tokens o vales.
Tras subrayar la importancia del lenguaje en esta materia para favorecer su funcionalidad, ha reconocido no sentirse “cómodo” con el término criptoactivo porque incluye “en el mismo saco las criptomonedas puras y los tokens (o derechos)” que, en su opinión, están “más cerca del ámbito de supervisión del mercado de valores”.
En este sentido, el presidente de la CNMV ha explicado que, según la regulación europea y española, la comercialización y distribución de criptomonedas puras “queda al margen de la normativa de la CNMV, que basa su ámbito de aplicación en el concepto de valor negociable” porque “son o aspiran a ser un mero depósito de valor o unidad de cuenta”.
Sin embargo, los tokens híbridos tienen valor intrínseco y dependen de la evolución de un determinado proyecto o negocio. Es decir, se podrían asimilar “a los valores tradicionales y por lo tanto valores negociables y sujetos a la normativa del mercado de valores y a la supervisión de las comisiones”, ha indicado. Por ello, ha abogado por una normativa mínima de la distribución y negociación de las criptomonedas.
El objetivo sería evitar la manipulación, que la negociación se produzca con transparencia y que los precios sean representativos del valor de los activos. “Desgraciadamente,- ha lamentado -, esto no está bajo nuestra supervisión, pero nos gustaría que hubiera una regulación mínima que dijera que a esto se le aplica la normativa del mercado de valores. No podemos hacer la guerra por nuestra cuenta”.
A su juicio, la aproximación de los organismos de supervisión a este fenómeno “es y debe” ser basada en los principios de cautela y escepticismo. “Los supervisores financieros deben ser escépticos” en el sentido de “estar alerta y poner en duda cuestiones que los inversores podrían no hacer”. A la vez, estos principios “hay que combinarlos con una actitud favorable hacia las nuevas tecnologías en favor de una mejor función supervisora”, ha señalado.
Por otro lado, Albella también ha valorado “la extraordinaria importancia” que tienen los medios de comunicación desde la perspectiva del Mercado de Valores, porque “cuanto mejor y mayor sea la calidad de la información, mejor será el funcionamiento del mercado”.
Por otro lado, Alonso, ha apostado por “reforzar” la educación financiera de la población, debido a la “facilidad con la que se puede tener acceso a activos y productos financieros complejos, que difícilmente se pueden comprender sin conocimientos financieros”.
Así, se ha vuelto a hacer referencia a los conocidos como criptoactivos, (criptomonedas y tokens), modalidades que según ha comentado el subgobernador del Banco de España, “han sido objeto de creciente interés y existen en la actualidad numerosas iniciativas heterogéneas”. Sin embargo, Alonso ha destacado que “presentan una serie de riesgos en áreas como protección al consumidor, blanqueo de capitales y financiación del terrorismo que las autoridades siguen de cerca”. Asimismo, ha advertido que se tratan de activos con “un marcado carácter especulativo, susceptible de ser objetos de fraude o de manipulación de precios”.
En este sentido, ha continuado, “no se pueden considerar como dinero, ni como depósitos y no gozan de las protecciones de la normativa de los productos bancarios o de inversión”. Por todo ello, ha concluido, “resulta preocupante, en un contexto en el que menos de la mitad de la población (según la Encuesta de Competencias Financieras) entiende el concepto de interés compuesto, exista tal demanda de activos complejos de estas características”.
Al finalizar la intervención de Alonso, el secretario general de la UIMP, Miguel Ángel Casermeiro, ha procedido a clausurar este curso que durante la semana ha tenido como eje principal la tecnología del blockchain y los retos que presenta para la economía. En el acto de clausura han estado junto a Casermeiro, el expresidente de APIE (2002-2007) y corresponsal de Economía de El País, Miguel Ángel Noceda; el expresidente de APIE (1999-2002) y director de diarioabierto.es, Amancio Fernández Rodríguez; Abella y Alonso.
Fotografía: UIMP 2018 | Juan Manuel Serrano