Santander.- El profesor de Investigación del CSIC y premio Menéndez Pelayo 2016, Miguel Ángel Garrido Gallardo, ha reflexionado sobre La crisis posmoderna: de la teoría literaria a los Estudios Culturales dentro de la IV Escuela de Humanidades Metafísica y Mística ‘Fernando Rielo’. Retos para un nuevo humanismo. Pensamiento, arte y educación que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El catedrático ha señalado los objetivos de su intervención. Por un lado, transmitir su experiencia en la asignatura ‘Teoría de la Literatura’ y su transformación en los últimos 50 años, y por otro, señalar los cambios de esta nueva civilización que llamamos “posmoderna”. En este sentido, Garrido ha recordado el primer libro de Teoría de la Literatura española, escrito por Dámaso Alonso, en el que expresó: “Lo más importante es preguntarse cómo se fabrica el lenguaje”.
El filólogo también se ha referido al manual del profesor Culler donde recoge que “lo que ahora entendemos por ‘Teoría de la Literatura’ es cualquier hipótesis no evidente como los son la antropología o la filosofía”. Sin embargo, a su juicio, “hacer Teoría de la Literatura” es pensar que existe un uso “especialmente bueno y extenso del lenguaje”.
Para el catedrático “estamos en una cultura que se ha llamado ‘posmoderna’ a la que él se ha referido con el nombre de ‘nominalista’”. En este sentido, ha recordado la novela El nombre de la Rosa de Umberto Eco, donde se refleja exactamente el significado del nominalismo y su idea principal: “Lo único que tenemos son meros nombres, todo se traduce a nombres”.
Por último, ha recordado que la mentalidad nominalista pasó a llamarse ‘posmoderna’ a finales del siglo XX y que en esta corriente “todo es arbitrario”. El catedrático ha calificado al nominalismo de “agnóstico y relativista” y lo define simplemente como “la narración de las cosas, un relato sin remitente”, ya que no entra en el fin último del hombre: la búsqueda de la verdad.
Fotografía: UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano