Santander.– El catedrático de Psicología de la Universidad Ramón Llull Xavier Carbonell ha puesto sobre la mesa Las adicciones tecnológicas, internet, móvil, videojuegos de rol en línea y redes sociales dentro de la XV Escuela de Psicología "José Germain", que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y centra esta edición en la Psicología de la adolescencia. Sus riesgos y problemas.
El psicólogo ha comenzado su intervención explicando que "las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son el motor de la evolución social y si no las utilizas te quedas al otro lado de la brecha digital". Así, ha asegurado que "no hay que confundir la necesidad tecnológica con la adicción psicológica" y, aunque ha afirmado que "no se es adicto a Internet", ha admitido que "muchos problemas no existirían sin la red".
En esta línea, Carbonell ha explicado que "se llega a la adicción a través de Internet", como es el caso de las apuestas online o los casinos virtuales. Además, no sólo existe este problema en el ámbito informático, sino que "el espectro de adicciones ha crecido en los últimos años" y se encuentran vicios como el azúcar, la comida sana o el ejercicio físico.
Para que un hábito sea considerado adicción, tiene que existir una dependencia psicológica, "un craving, deseo, ansia, que le lleve a consumirla, a pesar de que sepa que tiene una consecuencia". Además, tiene que existir una "pérdida de control y focalización atencional (toda su vida gira en torno a la sustancia)". Esta situación tiene efectos perjudiciales graves: "negativos intrapersonales (depresión, ansiedad, autoestima) y negativos interpersonales (económicos, familiares, legales)".
Por otro lado, Carbonell ha asegurado que "no se puede hablar de adicción al móvil, porque lo problemático es el acceso a algunas aplicaciones". Además, también ha hablado de los videojuegos, "uno de los reyes de las adicciones" y que a veces se relacionan con comportamientos violentos. En este sentido, ha explicado dos maneras de entender la violencia: una primera, simbólica, que implica canalizarla "a través del juego"; y la segunda, que supone llevar "a la vida real cómo se comportan los personajes de los juegos".
Por último, Carbonell ha asegurado que no sabe hasta qué punto podemos hablar de adicciones con las tecnologías, ya que "en 1935, llegó la revolución de la radio y se hablaba de adictos; en 1969 estaban Bill Gates y Steve Jobs, 'bohemios de las computadoras'; y en 1995 ya se estudiaba Internet como un nuevo trastorno".
Fotografía: UIMP | Juan Manuel Serrano