Santander.- El presidente Donald Trump y el fenómeno Brexit. Dos oportunidades para la Unión Europea, para replantearse su papel en el escenario internacional y situarse en el contexto futuro. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha abordado en la tercera jornada del seminario Quo Vadis Europa? V 60 años después de Roma, el Futuro del sueño europeo la Unión Europea: ante el mundo anglosajón.
Para hablar de la relación transatlántica de la UE con los EE.UU. de Trump, el seminario ha contado con la experiencia de Carlos Zaldívar, exembajador de España y miembro del Consejo Científico del Real Instituto Elcano, mientras la perspectiva británica la ha aportado Charles Powell, director del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y doctor en Historia por la Universidad de Oxford.
“El título para la ponencia debería de ser Doña Cuaresma y Don carnaval o dicho de otra manera, la Unión Europea y el presidente Trump”. Así ha introducido Zaldívar su exposición basada en la siguiente afirmación: “Los medios cuentan las cosas como si los líderes hicieran la historia, pero es la historia la que fabrica a los líderes, quien va dando forma a lo que pueden hacer y quien, si se empeñan en hacer lo que no pueden, acaba con ellos”.
El exembajador español, ha resumido su completa perspectiva del mundo americano y su relación con la UE en cinco apartados. En el primero de ellos, ha definido a Trump como producto de una sociedad y un tiempo concreto, “una sociedad dividida y un orden internacional descompuesto son los progenitores del actual presidente de los Estados Unidos”. El desconcierto que generan Trump y su entorno agudiza las dolencias de la UE, cuyos “fundamentos se erosionan, sus recursos se reducen, su viabilidad no está garantizada y crecer no es suficiente para hacer”.
Preservar la UE ya no es un objetivo estratégico para Trump, ha señalado Zaldívar, y en esta situación de debilidad y desamparo “en la que nada es como la UE soñaba”, la Comisión Europea se aferra al acuerdo franco-alemán entre Angela Merkel y Emmanuel Macron como empuje para salvar la UE. “Solo si este acuerdo relanza la convergencia, del abrazo de esta pareja renacerá en la UE la esperanza”.
Para Zaldívar, la UE necesita dotarse de una política exterior de seguridad y defensa propia, algo que le va a resultar difícil, y dar algunos pasos prudentes con los que debería ir avanzando. Y es que “la UE lleva décadas engañándose a sí misma” y “necesita una cura de realismo” porque es “incapaz de desarrollar una política exterior propia, siempre dependiente de lo que diga EE.UU. a través de la OTAN”.
Por su parte, Powell ha incidido en la dificultad de hablar sobre el Brexit en “clave británica” porque aún es un proceso abierto sobre el que existe una gran incertidumbre. “La crisis institucional más grave de la historia reciente del Reino Unido” podría tener unas “gravísimas consecuencias para la integridad de su unión territorial, en relación con Irlanda del Norte, para su futuro económico y su modelo social. En definitiva, el lugar que ocupa Reino Unido en el mundo”.
A su juicio, Reino Unido “siempre ha sido un socio incómodo y difícil” y cree que el Brexit es inevitable pese a la dificultad técnica que supone que se produzca. “Como dijo Theresa May Brexit means Brexit”, y este tipo de “divorcio” se va a producir. En este sentido, ha hecho referencia al porqué y, en concreto, a la tesis de inevitabilidad, “un accidente que se iba a producir de forma inexorable”. Powell ha indicado que “esta no es la única teoría sobre las causas del Brexit”, y ha añadido otra que explica el fenómeno como “el resultado de un fracaso histórico de las élites políticas y del sistema político británico”.
Dejando a un lado las causas, el reconocido historiador ha considerado que “las consecuencias del Brexit no van a ser tan negativas como las que algunos habíamos pensado al principio”. Por ejemplo, ha dado lugar “a una revaloración de la UE en algunos países miembros”. Asimismo, ha comentado que la presencia de Trump en el escenario internacional, con todo lo que conlleva, va a “ayudar a que Europa haga bien cosas que venía haciendo muy mal”.
Fotografía: UIMP 2017 | Juan Manuel serrano
