Santander, 20 de agosto de 2019-. “Si eres el tipo de escritor que solo eres escritor, que intentas rentabilizar todo lo que escribes e intentas vivir de tu obra, yo creo que, hoy en día, no puedes escribir de espaldas al mercado”, ha asegurado hoy el escritor Félix J. Palma, quien protagonizará esta tarde los Martes Literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El escritor, que también es profesor de escritura creativa, abordará este martes, a partir de las 19.00 horas en el Paraninfo de La Magdalena de Santander, el argumento y los ejes principales de su última novela, ‘El abrazo del monstruo’, publicada este año.
Según ha explicado en un encuentro con los medios de comunicación, esta obra “son dos novelas en una, porque el protagonista también es escritor” e incluye algunos fragmentos de sus supuestos textos. Ha admitido también que le “encanta” que algunos de sus personajes compartan profesión con él, porque eso le permite “vomitar todas las cuitas creativas” que siente y que, “en el fondo”, no puede compartir con nadie.
La historia de ‘El abrazo del monstruo’, ha continuado, trascurre en la Barcelona actual y arranca con el secuestro de la hija de su protagonista, un escritor que se hizo famoso diez años atrás con su primera novela, “una fábula oscura que transcurre en la Barcelona de 1913, en la que un psicópata, apodado ‘El Monstruo’, rapta a niñas de la burguesía catalana y, si sus padres las quieren recuperar, tienen que pasar tres pruebas en el Gran Teatro del Liceo, a cada cual más espeluznante y aterradora”. “Si las pasan, quiere decir que son buenos padres, y entonces el psicópata les devuelva a las niñas. Si no, las mata”, ha añadido.
Diez años después de la publicación de ese libro, el protagonista del de J. Palma “no ha conseguido reproducir” ese primer éxito, pero ha tenido una hija que cuenta con siete años. ‘El abrazo del monstruo’ parte, de este modo, del momento en que, en el lugar en que debería estar esa niña, su padre encuentra un sobre negro con la primera prueba a la que habrá de enfrentarse para recuperarla.
El escritor ha apuntado, ante los periodistas, que con esta obra ha querido tratar “el mundo editorial”, que le “parecía un universo, un hábitat, un microcosmos, lo suficientemente misterioso para el lector como para poder plasmarlo en una novela, e incluso exagerarlo”.
En ese sentido, ha comentado que “hay mucha leyenda urbana en eso de que el editor te cambia la novela”, aunque ha reconocido que considera que, en parte, “es verdad que si el editor no te pide algún cambio, como que siente que no está haciendo su trabajo de editor”. “Pero yo he tenido la suerte de que me han hecho pocos cambios, me han pedido que cambie pocas cosas”, ha matizado.
En concreto, J. Palma ha afirmado que, respecto a su último texto, que ha salido a la venta con 735 páginas, únicamente le solicitaron que lo “recortara todo lo que pudiera”, lo que achaca a que, “si no eres un escritor importante”, las editoriales “temen publicarte una novela tocha”. “A los editores les aterra publicar novelas tan largas porque las tienen que subir mucho de precio”, ha añadido.
“Metí tijera todo lo que pude y, aun así, se han quedado setecientas y pico páginas”, ha destacado el escritor, quien ha apuntado que, si no pudo reducirla más, fue porque planifica “mucho” cada texto antes de encararlo, concibiéndolo como un “mecanismo de relojería” o un “artefacto” en el que “ninguna pieza sobra y ninguna pieza falta”.
Por otro lado, ‘El abrazo del monstruo’ plantea otras temáticas, entre las cuales su autor ha mencionado la paternidad y la relación de esta con la “heroicidad”. “El padre siempre dice: ‘sí, yo daría mi vida por mis hijos, me pondría delante de un tren por ellos’. Pero en realidad eso son frases abstractas, y yo quería que el protagonista hiciese cosas concretas”, ha indicado J. Palma, aludiendo a las pruebas que ideó, y ha asegurado que, además, buscaba que el lector se cuestionara sobre la propia capacidad del personaje para superarlas.
De la misma manera, el escritor ha subrayado que el “elemento fantástico” que ha incluido en la historia es lo que le “atraía” de ella, porque, de no tenerlo, “sería un thriller más”.
Ha concluido señalando que el texto es “una crítica al morbo bastante clara”. “El morbo existe, y no es que yo quisiera hacer una novela que criticara ese sentido del morbo que tiene la sociedad, sino que, cuando empecé a desarrollar la idea, me di cuenta de que uno de los subtemas que podía tener era ese”, ha comentado.
Foto: Esteban Cobo (UIMP)