Santander, 6 de septiembre de 2019.- El presidente del Grupo Español de Leucemia Linfática Crónica (GELLC) y jefe del servicio de Hematología en el Hospital Universitario Vall d´Hebron (Barcelona), Francesc Bosch, ha manifestado que, gracias a la aparición de nuevos fármacos, “en menos de diez años” se estará “curando esta enfermedad”.
“El avance de los últimos cinco años ha sido brutal y la previsión es que en menos de una década, probablemente, estemos curando la leucemia linfática crónica”, ha declarado el profesor de hematología en una entrevista concedida a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, en la que dirige el II Encuentro práctico para el conocimiento y tratamiento de la leucemia linfocítica crónica que se celebra del 5 al 6 de septiembre.
Tal y como ha explicado el hematólogo, la leucemia linfática crónica consiste en “la presencia de células malignas en sangre” y se califica como `crónica´ porque “aparece de forma muy tranquila”, a diferencia de la leucemia aguda, que “empieza de golpe”. Además, el presidente del grupo Español de Leucemia Linfática Crónica ha detallado que se llama `linfática´ porque esas células malignas que se encuentran en la sangre son linfocitos, un tipo de células blancas que se incrementan en el flujo sanguíneo.
Bosch también ha señalado que, mientras que un paciente de leucemia crónica necesita un tratamiento “urgente”, por el lado contrario, del 30 al 40% de las leucemias crónicas “no se tratan porque el paciente está sintomático, no tiene ninguna manifestación de su enfermedad”.
Respecto a los factores que predisponen la aparición de la enfermedad, el hematólogo está de acuerdo con que el más importante es la edad. Según las investigaciones que Francesc Bosch ha realizado sobre la leucemia linfática crónica, otra de estas causas es la “senescencia de los linfocitos” que, tal y como ha señalado, se traduce en que “nuestros linfocitos se van haciendo mayores y esto facilita el desarrollo de la enfermedad”.
“La mediana de edad de diagnóstico es de aproximadamente 70 años”, ha apuntado el presidente del Grupo Español de Leucemia Linfática, que ha hecho hincapié en que este tipo de leucemia “es una enfermedad de personas que ya son mayores”.
Asimismo, el profesor de hematología ha reconocido que solo el nombre de esta enfermedad “asusta”. Es por eso que el experto ha destacado que, tanto él como sus compañeros, pasan más rato explicando “noticias buenas” para el paciente, con el objetivo de “convencerlo de que tiene muchas probabilidades de que esta enfermedad no tenga ningún impacto en su salud”.
El hematólogo ha concretado que, en las consultas, parte de la tarea es “explicar al paciente que muchas veces no van a necesitar tratamiento” y recomienda “llevar una vida sana y vacunarse de la gripe y contra las neumonías para que no haya riesgo de infecciones”.
“Hace dos años el tratamiento era lo que llamábamos quimioterapia, entonces, dábamos medicamentos, normalmente por vena, junto a lo que se llama anticuerpos monoclonales”, ha trasladado Bosch, a diferencia de la actualidad en la que existen “nuevos medicamentos orales” que “no curan”, pero sí “controlan la enfermedad”.
“La manera en que tratamos a nuestros pacientes ha cambiado muchísimo: pastillas, (a) casa y tienes la enfermedad controlada”. Así lo manifestado Francesc Bosch, quien prevé que, con el avance en la innovación de los tratamientos, la leucemia linfática crónica desaparecerá en unos diez años.
Foto: Juan Manuel Serrano (UIMP)