Gil-Robles apuesta por un acercamiento de la UE a Rusia para evitar que derive en un sistema autoritario

Santander.– Se define como un europeísta convencido y por eso el excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles, ha asegurado que "el reto de la Unión Europea es definir nuestra política exterior y la coherencia interna. Tenemos que cohesionarnos en nuestros valores fundamentales, nuestro proyecto. O seguimos avanzando y construyendo más Europa, o esto no va a funcionar". Gil-Robles ha hablado de las Relaciones UE–Rusia dentro del programa de Los retos de la Unión Europea tras la Estrategia Global, que dirige el general Miguel Ángel Ballesteros.


Sobre estas relaciones europeo-rusas, ha apuntado que es necesario "reforzar nuestras relaciones con Rusia para evitar que derive en un sistema autoritario con ribetes de imperialismo zarista. Hay que tirar de Rusia hacia nuestros valores, y no echarlos fuera. Reforzar el espacio de entendimiento, de diálogo". Todo ello para intentar "cerrar un capítulo, la Guerra Fría" que, a juicio de Gil-Robles, "ni Europa ni Rusia han cerrado del todo". Algo a superar porque "Rusia va a querer mantener siempre una relación con la Unión Europea".
Para explicar cómo se desarrolla la relación entre Europa y Rusia, Gil-Robles ha hecho un repaso histórico de este vínculo desde el fin de la II Guerra Mundial, desde el nacimiento de "una federación europea indispensable para la preservación de la paz", hasta la actualidad pasando por un momento crucial: el desmembramiento de la Unión Soviética. Un hecho que Europa no supo aprovechar: "En ese momento, Occidente no supo aprovecharse políticamente del derrumbe de la Unión Soviética, solo tenía la idea de terminar con el imperio ruso". "No hay nada más peligroso que tener un gran país débil, porque puede afectar a la seguridad de todos. El pueblo ruso tiene orgullo nacional y no perdona que se le quisiera hundir. Les vendimos una idea que no cuajó y creció un resentimiento popular hacia Occidente porque consideraron que no les ayudamos a salir del desastre del que venían", ha comentado.
En este repaso histórico, Gil-Robles también ha mencionado dos conflictos que debilitaron las relaciones entre Rusia y la UE: Chechenia y Ucrania. Sobre el primero ha asegurado que "Europa no quiso ver un movimiento independentista histórico ni el nacimiento de un factor nuevo: el yihadismo", y sobre el segundo, ha afirmado que "los gobernantes rusos pensaron que había un doble lenguaje, que Europa no cumplía con sus valores y principios", pero les hacía pasar a ellos 'por el aro'. Aun así, Gil-Robles ha comentado que "esto no justifica que Rusia agrediese a Ucrania, pero reconozcamos que nuestra política de vecindad en la Unión Europea ha sido un disparate. En vez de acercarnos, intentamos cercar a Rusia con un cinturón de enemigos potenciales".
De nuevo en el presente, Gil-Robles ha explicado que "en Rusia impera otra vez el concepto autoritario del poder absoluto y el miedo a la democratización, porque el Consejo de Europa no ha conseguido ayudar a democratizar Rusia". Igualmente, ha señalado que "Rusia es la frontera europea más importante, un país determinante en los conflictos que existen ahora y no podemos pelearnos con ella, porque la necesitamos y nos necesita".
Por eso, ha apostado por "tender puentes de entendimiento, porque la política de desencuentro es un error y puede que sea la política que le interesa a Estados Unidos, pero no a Europa. Por eso, hay que pensar en Rusia como un elemento de estabilidad para la Unión Europea, no un peligro".
UE, "lo mejor que nos ha pasado"
El excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa ha asegurado que "la Unión Europea es el fenómeno político más importante: nos ha permitido vivir en paz y en progreso económico. Es lo mejor que nos ha pasado". Por eso, ha comentado que "fuera hace mucho frío, ya lo verán los ingleses. Ahora hay que poner el Brexit como ejemplo de que si te quieres ir por chantaje, te vas y no vuelves".

 

Fotografía: Esteban Cobo