Santander.- El concertista internacional, Ignacio Prego, protagoniza y dirige el curso La obra para teclado de Johann Sebastian Bach y Antonio de Cabezón. Clases magistrales y charlas que ha organizado la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El curso está dirigido a aquellos alumnos activos, estudiantes o profesionales clavecinistas, y alumnos oyentes, en general aficionados con interés en profundizar en la obra para teclado de Bach y Cabezón. Los alumnos activos debían “cumplir un requisito”, y por eso se les solicitó un pequeño currículum y una grabación para “conocer su nivel y tenerlo en cuenta a la hora de hacer el programa para ver hasta dónde podíamos llegar”.
El curso, según explica el artista, se “enfoca en la motivación” y en la reivindicación “de la figura de un compositor español importantísimo en la historia de España” en el caso de Cabezón, y la trascendencia “que tiene en la historia de la música, Bach”. De esta manera, ha conseguido juntar en un curso a “un genio de la música y a uno de los grandes en España” y así poder trabajar sus obras con alumnos activos y oyentes.
“A pesar de estar separados por 150 años, realmente hay una humildad, una nobleza, una dedicación y una producción tremenda. Ambos eran grandes virtuosos”, ha recordado el director del curso.
Uno de los aspectos que ha tratado durante las actividades es la similitud entre ambos artistas, algo que “aunque es complicado de explicar en pocas palabras” ha resumido en algunos puntos. Por ejemplo, ha mostrado “la semejanza en la motivación de estos autores, el porqué decidieron dedicarse a la música, así como su visión de la pedagogía y la importancia de la enseñanza”. También, ha relatado un acercamiento en su música, ya que está “orientada al arte del contrapunto y de la música polifónica”
Además, ha relatado algunos datos anecdóticos que también unían a los dos artistas, como el hecho de que los hijos, tanto de Bach como de Cabezón, “gestionaban la producción de sus padres”. Fue el hijo del artista español quien transcribió su música, ya que él era ciego. Prego también ha encontrado un núcleo de unión en esta ceguera que acompañó durante toda la vida a Cabezón y estuvo presente en el último año de vida de Bach, tras muchos años con problemas de visión.
Todos estos puntos son tratados en una charla “más o menos informal” por la mañana, y a continuación “se escucha la música relacionada con la clase impartida”. También se imparten clases magistrales e individuales a cada alumno, a la que también acuden oyentes: “de manera más técnica, más dedicada al alumno activo que quiere básicamente mejorar en su interpretación de estas obras”.
El curso finalizará el viernes con un “pequeño recital” de los alumnos, en el que pondrán “en práctica las piezas que han estado trabajando”.
Ignacio Prego y Tiento Nuovo
Hoy miércoles 1 de agosto, el clavecinista ofrecerá un concierto con el grupo que dirige, Tiento Nuevo, y contará con la participación del actor Pedro Casablanc. Se trata de una obra creada por él mismo, llamada La conjuración de Venecia. Un retrato de Quevedo, en el marco de las Actividades culturales de la UIMP.
Según ha detallado el autor, “es un retrato de Quevedo sobre un hecho histórico que sucedido en 1618, del cual se cumplen ahora 400 años”. Para Prego, Quevedo, además de “uno de los grandes escritores del Siglo de Oro español”, fue un gran diplomático de la corona española, que al estar siempre de viaje por Europa, “no se le puede seguir la pista porque era poco menos que un espía”. Esta obra gira entorno a un hecho histórico de 1918 y la música veneciana y española de ese año.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018