Santander.- “El machismo sigue siendo muy imperante. En España la mujer ha hecho una revolución y el hombre tiene que ser parte de la misma. Si no cambiamos la posición de los hombres, la violencia de género no tiene solución”. Son palabras de Francisco Javier Urra, psicólogo y ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que ha participado en el encuentro Maltrato infantil y otras formas de violencia familiar, dirigido por la psicóloga forense, experta en Victimología y directora del curso, Mª Paz Ruiz Tejedor.
En unas declaraciones a los medios, Urra ha expresado así su preocupación por un problema “terrible” que requiere de educación para su erradicación: “La violencia de género supone pautas legislativas y medidas judiciales, pero sobre todo educación. Somos distintos y nunca una mujer u hombre es del otro”, ha enfatizado el también presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio-parental.
Durante el encuentro, como ha destacado Ruiz Tejedor, se han abordado todo tipo de violencias en el ámbito familiar, tanto las de pareja como las de padres a hijos o viceversa: “Paradójicamente, el hogar, lugar donde las personas buscan cariño, comprensión y afecto, es el lugar donde mayor riesgo hay de que los conflictos se resuelvan de forma violenta”.
La violencia en el hogar tiene una grave influencia en los hijos: “Cuando la pareja está inmersa en una relación disfuncional, bien sea de violencia bidireccional o unidireccional, esa violencia se irradia sobre los hijos”, ha subrayado Ruiz Tejedor. En este sentido, los hijos suelen ser los peor parados en estas relaciones: “Los niños necesitan a ambas figuras parentales, que se interrumpa el contacto o que se intente manchar la imagen de uno de ellos no es beneficioso para el niño”.
Por otra parte, Urra también ha expresado su preocupación por la adolescencia en la sociedad actual: “Que más del 30% de los jóvenes españoles piense que los celos son una prueba inequívoca de amor genera muchos problemas”, ha afirmado. Asimismo, también ha hecho hincapié en la violencia filioparental: “Los hijos que agreden a sus padres han aprendido a ser pequeños dictadores y a que el mundo gire alrededor de ellos”, ha dicho. La solución, a su parecer, reside en enseñar a los niños a ponerse en el lugar del otro, a saber perdonar o a sentirse concernidos: “Ser sensibles es lo que hace que la gente no sea psicopática e insufrible”, ha incidido.
Tanto Ruiz Tejedor como Urra han hecho alusión al caso de Juana Rivas: “Tiene que ser el juez el que vea si ha habido violencia de género o no”, ha insistido Urra, que ha valorado negativamente la sustracción de los niños por parte de la madre. En su opinión, esta está muy mal asesorada, ya que si hay algo que se sanciona es el incumplimiento de las medidas judiciales: “Si no deja que el juez determine si tiene o no el derecho a la custodia de los niños, su derecho decae”, ha advertido.
Respecto a este caso, Ruiz Tejedor ha puesto el énfasis en el tratamiento mediático: “Debemos ser respetuosos a la hora de pronunciarnos sobre situaciones que trascienden a los medios de comunicación, porque en muchas ocasiones, lo que se traslada al exterior no se corresponde con la realidad”. La formadora y experta en Victomología se ha referido a las consecuencias psicológicas que los hijos pueden tener en este caso: “Desconozco la realidad del suceso, pero en muchas ocasiones los niños están en un conflicto de lealtades, lo que supone un enorme coste emocional”. Así, la psicóloga forense cree que más que estrés postraumático, en este tipo de casos “estaría más afectada la interacción social e interpersonal, porque se atenta contra la relación con una de las figuras más importantes de la vida de un niño, que es un padre en este caso”, ha concluido.
Fotografía: UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano