Santander.-José María Baldasano, catedrático de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña y galardonado con el premio Rey Jaime I en 1997, ha protagonizado la sesión matinal del encuentro El agua, un elemento fundamental para la economía y la sociedad, que se desarrolla durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El experto ha analizado los factores que influyen en el ciclo del agua y cómo están cambiando sus patrones naturales debido al cambio climático. Además, ha profundizado en la situación de España y la gestión de sus recursos.
“El proceso de emisión de gases de efecto invernadero ha crecido de manera exponencial en el último siglo” ha afirmado Baldasano, quien además, ha subrayado “el aumento de la velocidad del mismo”. Este fenómeno provoca cambios bruscos en la temperatura y precipitaciones, que desestabilizan la atmósfera y provocan olas de calor, de manera que se derrite el hielo. Las regiones heladas del Planeta ayudan a rebotar el calor recibido. Este efecto, denominado albedo, en simbiosis con el efecto invernadero, debería facilitar una temperatura óptima para la vida en la Tierra y el equilibrio imprescindible entre la cantidad y calidad del agua en su estado líquido y sólido. Sin embargo, las nuevas condiciones climatológicas fomentan este bucle de desequilibrio.
Según los datos que Baldasano ha ofrecido, “la anomalía media de la temperatura del aire representa un aumento entre el 1’1% y el 4’2% comparando los periodos entre 1981 y 2010 y 1961 y 1990”. El deshielo es la principal consecuencia del aumento de la temperatura media de la Tierra y se relaciona directamente con el crecimiento del nivel del mar. Sin embargo, el catedrático ha puesto especial atención a la idea de que el hielo que afecta a este proceso es “aquel que se encuentra sobre plataformas continentales”, como las zonas heladas de Groenlandia. “Los icebergs y placas de hielo que flotan en el mar no provocan el aumento del nivel de este cuando se derriten”, ha alentado.
El análisis de las precipitaciones que ha hecho el especialista, extraídas también en los periodos anteriormente mencionados, afirma que “disminuyeron una media de entre el 3% y el 5%”. En este contexto “de estrés térmico e hídrico”, el experto ha asegurado que “se fomenta el desarrollo de climas extremos”, es decir, el tiempo pasa a ser mucho más radical: inviernos cada vez más fríos, con precipitaciones muy intensas y veranos abrasadores donde abunda la sequía.
En relación con la situación española, el experto ha abogado por el fomento de una “transición energética basada en energías renovables”, la cual “ha de ser eficiente”, ha subrayado. En concreto, el profesor ha abogado por el cierre de las minas de carbón, dado que no es un recurso que compense su utilidad en relación a su coste y explotación.
Asimismo, el especialista ha concluido su ponencia analizando las soluciones que lleva a cabo el gobierno español en la actualidad: los embalses, los trasvases y las desaladoras. Baldasano ha criticado la gestión de los embalses, ha puesto en duda la manera en que “se secan o rebosan” según la época del año. Al catedrático tampoco le convencen los trasvases, pues ha manifestado que “solventan la disponibilidad de agua en zonas áridas”, pero que por otro lado “traen consigo problemas interregionales”, ha afirmado.
Para este experto, la mejor propuesta hasta ahora son las desaladoras, de las que ha dicho que “están muy bien hechas”. Sin embargo, considera que su desventaja es “su enorme gasto energético”, donde ha resaltado las estrategias de eficiencia energética que deben poner en marcha los organismos competenciales.
Fotografías: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018