Santander.- Por primera vez en la historia del Festival Internacional de Santander (FIS), una orquesta asiática se ha subido al escenario de la Sala Argenta del Palacio de Festivales: la Asian Youth Orchestra, una formación que reúne a los jóvenes músicos más destacados de toda Asia.
El público pudo disfrutar anoche de la música de los 104 jóvenes que forman la orquesta y comprobar la precisión con la que abordan el repertorio occidental, que tanto interés despierta entre los músicos asiáticos, y el talento que demuestran con su particular visión de algunas de las partituras más destacadas de la música clásica.
Con su director titular al frente, el inglés James Judd - un gran especialista en el trabajo con jóvenes músicos y uno de los más buscados por su maestría musical y su carismática presencia dentro y fuera del podio- y junto al violinista ruso Vadim Repin - uno de los intérpretes más consagrados de su generación- abordaron, entre otras, la ‘Primera Sinfonía’ de Mahler y el ‘Concierto para violín n. 1’ de Shostakovich.
Los 104 jóvenes, de entre 17 y 27 años, con un gran nivel musical que forman la Asian Youth Orchestra son los mejores músicos elegidos en audiciones que tienen lugar en cada región de China, Hong Kong, Taiwan, Indonesia, Japón, Corea, Macao, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Se trata de un programa didáctico que les permite estudiar y actuar en un entorno internacional.
Los miembros de la Asian Youth Orchestra están juntos durante seis semanas cada verano: tres semanas en un encuentro en Hong Kong donde ensayan, y las otras tres en una gira internacional con el maestro y los solistas, en la que se enmarca su actuación en el FIS. Desde el concierto inaugural en 1990, la orquesta ha ofrecido más de 366 conciertos en Asia, Europa, Estados Unidos y Australia con más de un millón de seguidores.
El director titular de la Asian Youth Orchestra es el inglés James Judd, uno de los más buscados por su maestría musical y su carismática presencia dentro y fuera del podio. Conocido por su extraordinario estilo comunicativo y atrevido, sus imaginativos programas lo llevan a mantener compromisos desde Praga hasta Tokio, desde Estambul hasta Adelaida, manifestando su relación con el público y los músicos. Es director musical de la Little Orchestra Society New York, la Israel Symphony Orchestra, la Daejeon Philharmonic Orchestra de Korea, y desde la temporada 2017/18 la Slovak Philharmonic Orchestra.
El Festival y la UIMP vuelven a trabajar juntos y a unir sus esfuerzos tras la celebración, el pasado 2 de agosto, del concierto pre-inaugural que ofreció la Orquesta Sinfónica de Bilbao y que fue retransmitido en pantalla gigante desde Gamazo.
Crédito UIMP 2017 | Esteban Cobo