La eficiencia centrada en los datos del paciente clínico, a debate en la UIMP

Santander.- Directivos, farmacéuticos y representantes de la Administración Pública se han dado cita esta semana en el marco de los Cursos Avanzados de Verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP). Allí, bajo el lema Innovación, real world data (RWD) y participación del paciente, han puesto sobre la mesa las bondades de la gestión de datos a la hora de mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero también la reducción de costes con el objetivo de potenciar la sostenibilidad del sistema.


En una rueda de prensa con motivo del encuentro, Joan Carles March, director de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha defendido que “la evidencia científica tiene que unirse a la vivencia de los pacientes”, fundamentalmente porque “los pacientes quieren ayudar y aportar su sapiencia”, ha añadido. Junto a él han participado también Jesús Sobrino, director general de UCB Pharma, Joaquín Estévez, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), y Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, ambos directores del encuentro.


Sobrino, por su parte, ha defendido que “la utilización de los datos de la práctica clínica diaria, al final redunda en beneficio de todos”. El director general de UCB Pharma ha precisado que estos datos permitirán al profesional “tomar la decisión de cuál es el fármaco ideal para cada perfil de paciente con el que habla”.


Además, ha subrayado el consiguiente ahorro en costes que proporciona la gestión de datos. “A través del Big Data podemos implementar proyectos sostenibles que ayuden a la Administración a una mejor utilización de los recursos y de una forma más rigurosa que hasta ahora”. En este aspecto ha ahondado Estévez, que ha asegurado que desde la Administración se optimizan los recursos presupuestarios a la hora de introducir un fármaco porque ya podrá “saber que ese fármaco va a evitar problemas, bajas laborales, y puede analizar las ventajas o no de su introducción”, ha matizado.


En lo relativo a esta eficiencia en la gestión de recursos ha incidido Calleja, al señalar otro aspecto relevante: “El análisis de datos permite ver qué hacen profesionales de tu mismo sector en un caso determinado, y ayuda a seleccionar mejor el fármaco para ese paciente, mejorando así la sostenibilidad. También ganamos tiempo y evitamos que se exponga al paciente a efectos adversos”, ha explicado.


Formación de los profesionales y financiación


El presidente de SEDISA ha resaltado la necesidad de mejorar en formación universitaria en conocimientos psicológicos, de gestión y de habilidades relacionales, algunos de los aspectos que más demandan los pacientes. “La formación en este país no está adecuada a la práctica clínica real posterior”, ha denunciado.


Corroborando este aspecto, March ha apostado por un pacto nacional para abordar la formación continuada de los profesionales. Un pacto que tome en cuenta “las necesidades, la acreditación de las actividades formativas y la financiación de las mismas”. El objetivo de este pacto, ha dicho, debe estar encaminado a “mejorar el tema de la relación con los pacientes, la cercanía, el trato, la comunicación y la humanización”, ha valorado.


A la financiación también se ha referido Estévez, que ha señalado que “estamos en uno de los 10 mejores sistemas sanitarios del mundo, pero tenemos una amenaza presupuestaria encima”. El presidente de SEDISA ha identificado como problema el hecho de que “los políticos solo miran a cuatro años vista” y ha demandado “una planificación a largo plazo”.

Fotografía: Juan Manuel Serrano