Santander, 12 de julio de 2019-. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander ha sido hoy el escenario de debate sobre la Revolución tecnológica e Industrial 4.0: reto para una lengua milenaria y La RAE, la revolución digital y la inteligencia artificial en el curso E-spañol y Tecnología@: de Andrés Bello y Menéndez Pelayo a la era digital en el que han participado la Real Academia Española (RAE) y la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
A declaraciones a medios, el presidente de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), Mario Tascón, ha afirmado que “mientras que el número de hablantes del español se mantiene e incluso crece, se nota un deterioro en la producción de contenidos en castellano en general: periodístico, literario y, sobre todo, el que circula a través de las redes en general. Hay un deterioro notable en el sentido de una disminución del contenido en general que se produce y, sobre todo, de la proporción. El contenido de producción en español es mínimo comparado con el del inglés, y chino por otros motivos, incluso el francés va más deprisa”, ha advertido.
A su juicio, “hay que iniciar movimientos en defensa del idioma”. “Es un buen momento para avisar de que no estamos en una situación cómoda, de que no estaremos si no sabemos reaccionar y de que se necesitan políticas públicas de apoyo, coordinación entre distintos países y sabiendo que la sociedad nos va a respaldar”, ha considerado el presidente de la Fundéu BBVA.
Mario Tascón también ha hablado sobre los restos que tiene la revolución tecnológica para el español para la lengua, que dicen que son “muchísimos”. “Tiene retos desde cómo nos expresamos las personas hoy en día a través de las nuevas tecnologías, con herramientas que han cambiado, con un modelo de construcción de los mensajes que también han cambiado, con un sistema en el que en las frases mezclamos ya imágenes con textos y, también a la vez, otro de los retos es la propia expresión en general, unas ciertas dificultades en expresión escritas y habladas por la rapidez en la que evoluciona el propio idioma, la influencia del inglés y otros idiomas… problemas que no son nuevos pero se ven acentuados”, ha explicado.
“La globalización es otra dificultad. Estamos en un mundo en el que cada vez la expresión en inglés es superior y prácticamente ineludible en algunos casos. La divulgación científica se hace hoy en día en inglés, muy poco en español, es mucho más rentable, interesante y es más conocido”, ha asegurado el presidente.
Por su parte, el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz, cree que “tenemos por delante un reto extraordinario en el español como lengua”. “La inteligencia artificial habla inglés, fundamentalmente, y tenemos que procurar que poco a poco el español coja una posición dominante también en el mundo general de las redes”, ha añadido.
El también presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) ha manifestado que “somos la tercera lengua de utilización en las redes”. Bajo su punto de vista, en el marco de la inteligencia artificial se usa más el inglés que el español, “a buena distancia”. “Tenemos que conseguir aproximarnos e incluso vencer esa lucha, no lo podemos dejar, es muy importante”, ha trasladado Santiago Muñoz quien ha destacado que “somos más hablantes nativos” y tenemos que “tratar de conservar esto”.
“No nos podemos quedar aislados, si no se usan bien las tecnológicas el español su fuerza será menor en los mercados, ha alertado el director. “Necesitamos que el Estado, los estados, entiendan este problema y lo apoyen como un punto principal de sus políticas”, ha valorado.
En esta línea, Santiago Muñoz ha subrayado que “hablamos español 577 millones de personas en el mundo, es una lengua importantísima”; y ha apuntado que, desde la RAE, “así como han regulado el lenguaje que usan las personas, tienen que procurar ahora regular también el leguaje de las máquinas”. “De modo que las máquinas que usamos, desde el teléfono hasta la batidora, hablen un español correcto, adecuado a las normas, que no lo diversifiquen ni lo fragmenten”, ha sostenido el director quien apuesta, por otro lado, por “la digitalización” y “la automatización” del servicio de dudas de los ciudadanos para resolver las dudas de forma más “ágil” y dar respuesta a “un mayor número de preguntas”.
Foto Juanma Serrano (UIMP)