Santander.- Para avanzar en el desarrollo de antibióticos la clave es invertir en formación. En esto han coincidido en rueda de prensa Emilio Bouza y Rafael Cantón, codirectores del encuentro Antimicrobial Stewardship: de la teoría a la práctica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), así como José Miguel Cisneros, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), y Joaquín Mateos, director médico de MSD.
Bouza ha explicado que el objetivo de este curso es “debatir sobre cómo evitar el mal uso de los antibióticos”, así como analizar los aspectos económicos y de gestión de estos fármacos. Además, ha asegurado que el encuentro ha servido para “ver la dimensión del problema en el contexto nacional e internacional y para realizar un repaso por las iniciativas que se están tomando desde las autoridades europeas y españolas en este aspecto”.
En este sentido, Cisneros ha destacado la puesta en marcha del programa de calidad asistencial PIRASOA por parte del Sistema Andaluz de Salud (SAS): “Tiene dos objetivos principales: reducir las resistencias bacterianas y las infecciones adquiridas en el entorno sanitario, y mejorar el uso de los antibióticos”.
En esta línea, el presidente de la SEIMC ha alertado del problema del mal uso de los antibióticos, y ha asegurado que nos encontramos ante “una de las mayores amenazas” de la salud pública mundial: “No hemos sido capaces de transmitir a la sociedad y a la administración la magnitud de este problema”, lo que para Cisneros se ha traducido en una “infrafinanciación” por parte de los poderes públicos. “Estamos ante una guerra biológica que vamos perdiendo. Hay pacientes con infecciones a los que no hay ningún antibiótico que suministrar, justo en el momento en el que hay más antibióticos que nunca”, ha añadido Cisneros.
Además, el presidente de la SEIMC ha señalado que la estrategia a seguir es “clara”: “Debemos mejorar lo que tenemos a través de la formación con una implicación de todos los profesionales, desde los que trabajan en atención primaria hasta aquellos del hospital”. “El objetivo es llegar al nivel de los países del norte de Europa”, por lo que Cisneros ha abogado por mejorar la financiación pública y privada.
Por otra parte, Cantón ha asegurado que en la actualidad existen estudios de relevancia que analizan el impacto de la resistencia de los antibióticos en los pacientes, “aunque nos faltan datos para saber las consecuencias de ello, es decir, saber cuántas personas mueren a causa de ello”. En este sentido, ha señalado que “debemos aprender a usar mejor los antibióticos que tenemos, así como tratar de conseguir nuevos fármacos que puedan hacer frente a los nuevos mecanismos de resistencia que presentan los microbios”.
Por último, Mateos ha indicado que desde MSD creen que pueden contribuir a desarrollar nuevos fármacos, entre ellos, “los dedicados a combatir las enfermedades infecciosas”. Para ello, ha remarcado la necesidad de invertir en innovación y mejorar la colaboración entre las instituciones públicas y privadas: “Hay que apoyar la investigación y el desarrollo, conseguir que los fármacos lleguen al mercado de forma rápida y tratar de que el coste nunca sea una barrera para que los pacientes accedan a ellos”, ha añadido.
Fotografía: Juan Manuel Serrano