Santander.- Rafael Giraldo y Germán Rivas, profesores de investigación del Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC y directores de la IV Escuela de Biología Molecular y Celular Integrativa. Frontiers in Structural Biochemistry de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), se han mostrado “sumamente satisfechos” por la acogida de esta edición del curso: “hemos tenido una respuesta masiva y entusiasta de los estudiantes, que en su mayoría son chicos y chicas que están terminando sus grados en carreras de ciencias biomédicas, o están haciendo un máster o una tesis doctoral”.
En este sentido, han agradecido a la UIMP el poder llevar a cabo este encuentro por cuarto año consecutivo. Cada edición conlleva un cambio de enfoque, pero “siempre con la finalidad de intentar acercar a los estudiantes aspectos avanzados de la biociencia, que no siempre se contemplan adecuadamente en los programas académicos de sus universidades de origen”.
Según los directores del curso, en esta ocasión, la escuela aborda “el análisis integrado de la estructura y las interacciones que dan lugar a la formación de los complejos funcionales en una célula que hacen posible que la vida funcione”. Los investigadores han destacado la presencia en el curso de algunos de los más consagrados especialistas en la materia, como el Premio Nobel de Química en 2009, Venkatraman Ramakrishnan: “Coincidí con él en la Universidad de Cambridge durante mi formación como investigador, y entablamos relación. Cuando le propuse participar en este encuentro, no tardó más de un minuto en aceptar”, ha comentado, a modo de anécdota, Giraldo.
Los directores también han querido enfatizar en la apuesta por jóvenes investigadores que están comenzando sus carreras científicas para que entren a formar parte del equipo de profesorado: “Consiguen interaccionar de manera muy positiva con nuestros alumnos, quienes descubren que la carrera científica no solo es posible, sino que además es accesible”.
Los conferenciantes de la escuela de este año provienen de tres instituciones diferentes: el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, el Instituto de Química Física Rocasolano, y el Instituto de Biotecnología y Biomedicina (IBBTEC) de Cantabria. En este sentido, Rivas ha destacado el empeño de estos profesores por llevar la teoría a la práctica: “Es una de las pocas escuelas que cuenta con prácticas por la tarde, con el fin de poner las manos sobre la realidad experimental que se ha comentado por la mañana en clase”.
Por último, los codirectores han demandado un mayor apoyo a la investigación científica, tanto desde las administraciones públicas como desde la iniciativa privada: “En la actualidad no contamos con jóvenes en los laboratorios puesto que no hay suficientes becas que permitan su entrada”. “En España, se han hecho contribuciones puntuales en el campo científico a lo largo de la historia, pero hace falta conocer el valor de la ciencia”, han afirmado, a la vez que han comentado algunos de los aspectos en los que habría que incidir para mejorar la situación de la investigación científica: “Hace falta apostar por la educación, desde primaria hasta la universidad, así como mejorar la financiación, ya que, aunque el dinero no es lo único importante, sí que es imprescindible”, han concluido.
Fotografía: Esteban Cobo