Santander.- El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Antonio del Moral, y el abogado Pedro Apalategui han abordado en una mesa redonda, moderada por la periodista Carmen del Riego, la Incidencia de los medios de comunicación en los procesos judiciales, dentro del encuentro Influencia de la comunicación en la justicia que se está celebrando en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP).
Del Riego ha destacado que “no todo lo que es informar sobre un caso es un juicio paralelo”. En este sentido, ha añadido que “podríamos llamar juicios paralelos al conjunto de informaciones, opiniones o valoraciones vertidas por los medios de comunicación de forma continuada sobre la existencia de unos hechos, el grado de participación, la relevancia jurídica, e incluso el reproche ético o moral”. Así, la periodista ha calificado de “irresponsable” la actuación de algunos medios, “que han dejado a un lado el carácter informativo de su actividad para convertir cualquier cosa, y si es un suceso más aún, en un auténtico espectáculo”.
En este sentido, Del Riego ha reconocido ser “muy crítica” con el comportamiento de algunos medios de comunicación, pero también ha llamado a la responsabilidad a los “otros actores implicados”, es decir, los profesionales de la Justicia. “Siempre se pone en el punto de mira a los periodistas cuando hay una filtración de un sumario”, aunque ha apuntado que “no es menos cierto que los que tienen acceso a ese sumario son los miembros del juzgado, los abogados y los fiscales”. En este sentido, se ha cuestionado “¿quién tiene la responsabilidad? Ya sabemos que lo más fácil es matar al mensajero?”, ha asegurado.
En último lugar, la periodista ha indicado que “quizá si en lugar de los periodistas, los tertulianos o los políticos fueran los jueces y los abogados quienes hicieran pedagogía todos saldríamos ganando y los juicios paralelos se quedarían en un acto de imaginación no tan dañino”.
Por su parte, Apalategui ha subrayado que “si por juicio paralelo entendemos simultaneidad temporal y espacial a la hora de desarrollarse la información, todos los juicios sobre los que se informa son juicios paralelos”. Así, el abogado ha asegurado que “no se entiende en democracia un procedimiento penal al margen de la publicidad del propio proceso”, aunque “otra cosa es el contenido de la publicidad y que el juicio paralelo pueda influir en las resoluciones de un juez, y me estoy refiriendo concretamente a los jurados populares”, ha añadido.
El abogado ha apostado por “establecer unos parámetros o criterios” que permitan “hacer una inferencia que lleve, a través de un juicio diferente, a una solución de cierta coherencia que establezca la posibilidad de intervenir a los efectos de tutelar el derecho que se pueda lesionar”.
Legislación en esta materia
Posteriormente, Del Moral ha considerado que los juicios paralelos “son inevitables y necesarios en una sociedad democrática”, ya que “las cosas que son importantes interesan a la sociedad y a los medios”. Una cosa muy distinta, ha matizado, “son los juicios perpendiculares u oblicuos”, es decir, “aquellos que inciden en el escenario procesal”. Además, el magistrado ha asegurado que “todo intento legislativo de detener que se hable en la calle y en la prensa de cosas que están en los tribunales, es no solo perverso sino además imposible”. En esta línea, ha añadido que “los intentos bien intencionados son imposibles de cumplir y chocan con un principio básico que es la libertad de información”.
Asimismo, Del Moral ha afirmado que el secreto de sumario “fue asesinado hace muchos años”, por lo que, a su juicio, “es una hipocresía seguir diciendo que existe cuando es algo que se incumple todos los días”. En su opinión, “si decimos que todo es secreto todo va a ser público. Que todo sea secreto es intolerable”, de modo que “o esto lo matizamos o nos resignamos a que nada sea secreto”.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018