Santander.- La vicerrectora de Postgrado e Investigación, Francisca G. Caballero, y la psicóloga forense de la Clínica Médico Forense de los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, formadora internacional y experta en Victimología, Mª Paz Ruiz Tejedor, han inaugurado el encuentro Maltrato infantil y otras formas de violencia familiar que se celebra estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“Encuentros como este definen la responsabilidad social de nuestra universidad”, ha asegurado Caballero, quien ha destacado, además, que “este programa es esencial para ahondar en las particularidades de un problema inasumible para una sociedad moderna”.
Por su parte, Ruiz ha señalado que la familia es “el lugar en el que la persona busca cariño, afecto y colmar todas sus expectativas” pero “paradójicamente es donde pueden surgir mayores conductas violentas”. Durante estos días se abordarán diferentes tipos de violencia familiar: “Descendente, ascendente y de género”, ha asegurado Ruiz.
La primera ponencia del encuentro ha sido impartida por el médico forense de la Audiencia Provincial de Madrid, Juan Manuel Cartagena Pastor, quien ha abordado el Maltrato infantil, tipologías, incidencia y repercusiones. Cartagena ha destacado que el momento de especial vulnerabilidad se produce durante “los primeros seis años de vida. Especialmente es en el primer año cuando se produce mayor mortalidad”. A partir de ahí, ha indicado el médico forense, “se mantiene el maltrato psíquico y se reduce la lesión física”.
En cuanto al género de las víctimas, Cartagena ha apuntado que en la primera parte de la infancia “no hay diferencia”, pero a partir de la segunda parte y en la adolescencia “empieza a despuntar la violencia sobre las niñas”, y es en la vida adulta cuando “predomina claramente la violencia sobre la mujer”. Asimismo, Cartagena ha asegurado que en la tercera edad “desaparece de nuevo esta especificidad de género”.
El médico forense ha resaltado que las características de las lesiones físicas del maltrato infantil o síndrome del niño maltratado son “la diversidad de agentes lesivos, la multiplicidad de lesiones, los diferentes estadios evolutivos de dichas lesiones y su superposición”. Estas fases, ha explicado, “son comunes en la violencia de género, con la particularidad de que en este tipo de maltrato el agresor procura lesionar en zonas cubiertas y existen lesiones derivadas de defensa y lucha”.
Con respecto al tipo de lesiones, Cartagena ha insistido en la importancia de trasladar a la autoridad judicial que es “un gran error valorar las lesiones en base a los tiempos de curación y no en función del medio utilizado para generarlas”. En esta línea, el médico forense ha recordado que en el caso del maltrato infantil “el agresor que se atreve a utilizar instrumentos lesivos que generan quemaduras, como apagar un cigarrillo sobre un niño, mañana es capaz de matarlo”.
Fotografía: Crédito UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano