Madrid.- Generación de hidrógeno a partir de residuos orgánicos, energía solar térmica en la edificación, gestión distribuida de la energía en redes inteligentes, nuevos materiales poliméricos termoestable-termoplástico, y materia orgánica en el océano oligotrófico y costero. Estos son los temas que abordaron las tesis defendidas por Eduin Iván González, Esther María Martín, Juan Pablo San Martín, Luis García y Francesca Iuculano, y con las que han sido investidos como doctores por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Eduin Iván González, doctorado en el área de Alta especialización en plásticos y caucho con su tesis Desarrollo, morfología y propiedades de nuevos materiales poliméricos termoestable-termoplástico semicristalino y sus compuestos con nanotubos de carbono, ha enfocado su trabajo hacia el desarrollo de nuevos nanocompuestos poliméricos basados en resinas epoxídicas con termoplásticos semicristalinos y nanotubos de carbono. Además de poner un énfasis especial en el entendimiento de los procesos de cristalización del termoplástico, así como el desarrollo y explotación de la técnica de microreflectancia especular con radiación sincrotrón para su caracterización.
La tesis Reactor de cámara única para la generación de hidrógeno a partir de residuos orgánicos, elaborada por Esther María Martín y con la que se ha doctorado en el área de Energías renovables, pilas de combustible e hidrógeno, centra su objetivo en la búsqueda de una alternativa a los combustibles fósiles, como es el hidrógeno, respetuosa con el medioambiente y a un coste asequible. Con este propósito, se propone el diseño de un sistema electrolítico, de cámara única, asistido por compuesto orgánico para la generación de hidrógeno, que opera a presión y temperatura ambiente.
Los edificios de consumo casi nulo es el campo en el que se centra la tesis La energía solar térmica en la edificación. Estudio y caracterización del proceso global: captura, almacenamiento selectivo y uso eficiente, trabajo de investigación de Juan Pablo San Martín con el que ha participado en el programa de doctorado del área de Energías renovables, pilas de combustible e hidrógeno. En él se ha encargado de analizar la viabilidad de cobertura de la demanda térmica de edificios residenciales a partir del recurso, también térmico, disponible en la envolvente de los mismos, profundizando en su gestión térmica integral, desde la captura solar híbrida integrada en la envolvente, hasta el uso eficiente de la energía, pasando por una acumulación selectiva tanto a corto como a largo plazo en materiales de cambio de fase y geotermia respectivamente.
Luis García Monti, en el programa de doctorado del área de Energías renovables, pilas de combustible e hidrógeno, presenta en su tesis Gestión distribuida de la energía en redes inteligentes un modelado de la energía en las viviendas basado en el manejo de la información sobre datos geográficos desagregados, describiendo los diferentes potenciales de energía solar global sobre la superficie de las viviendas en Europa. El balance espacial y temporal es la base de este planteamiento, lo que permite identificar los recursos de energía solar necesarios para satisfacer las demandas energéticas residenciales, por unidad geográfica, a una resolución de un kilómetro cuadrado, con el empleo de los sistemas de información geográfica (GIS).
Por último, Francesca Iuculano se ha doctorado en el área de Cambio Global con su tesis Nuevas perspectivas sobre fuentes y sumideros de la materia orgánica en sistemas oligotróficos costeros y de océano abierto, donde ha estudiado dos compartimentos de la materia orgánica biogénica que juegan un papel clave en las bombas de carbono en zonas oligotróficas: las partículas exopoliméricas transparentes (TEP) y la materia orgánica disuelta coloreada (CDOM). Los resultados obtenidos en este trabajo propulsan nuevas hipótesis para desarrollar futuras líneas de investigación, con el objetivo de comprender más a fondo los procesos bióticos y abióticos que controlan las dinámicas de estos compartimentos en aguas oligotróficas.
Fotografía: UIMP 2017.