Santander.- “Existe el cambio climático y además es mayoritariamente debido a la influencia del ser humano. El 97% de los científicos comparten esta idea”. Esta es la sentencia de la que ha partido Carlos Sallé, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, para analizar las Tendencias del cambio climático y los recursos en el marco del encuentro Las Fuerzas Armadas en el mundo actual, que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Sallé ha mostrado con gráficos cómo “las temperaturas han aumentado sistemáticamente desde 1880, concentrando, a partir de 2001, 17 de los 18 años más calurosos registrados” y cómo “se ha incrementado el nivel de la temperatura global en 1,1º desde 1850”, lo que supone un gran riesgo para nuestro planeta. Ante estos datos, el representante de Iberdrola ha asegurado que “el modelo de producción y consumo actual es insostenible. Si se siguen consumiendo recursos en los parámetros del primero mundo, el planeta nos durará muy poco”.
Tras exponer la situación climática actual de la Tierra, Sallé ha mostrado los efectos que este cambio climático puede tener. Entre ellos el que afecta a la seguridad: “El clima es uno de los factores con mayor capacidad de desestabilizar el mundo, según la OTAN”, ha apuntado el también ingeniero industrial. Puede generar “inestabilidad política, deshielo de glaciares, pérdida de ecosistemas y de infraestructuras, sequía o el aumento del nivel del mar. Esto conlleva un fenómeno adherido: la migración de la gente que vive en zonas de climatología extrema”, ha explicado Sallé.
Asimismo, el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola ha ahondado en el gran impacto negativo que el cambio climático tiene en el PIB de un estado. “Una tecnología baja en emisiones, aunque más cara que las tecnologías convencionales, sigue reduciendo costes en otros ámbitos”, porque el impacto medioambiental derivado del consumo de carbón y petróleo “destroza infraestructuras de turismo, la gente opta por otros destinos debido al calor, se colapsan los hospitales por problemas de respiración…”, ha enumerado. Un coste, ha recordado, que “no se asigna a quien lo provoca. Si estos costes se los añadiéramos a las tecnologías convencionales, la tecnología baja en emisiones sería más competitiva”, ha sentenciado Sallé.
Para finalizar, el ingeniero industrial ha expuesto las que considera soluciones al problema del cambio climático. Por un lado, ha hablado de descarbonizar la economía en la producción de electricidad, y por otro en el consumo final de la energía. En el primer ámbito, Sallé ha recordado que “las energías renovables están bajando los costes de una manera contundente, con descensos entre el 88% en el caso de la solar, o del 78 y el 71% de las eólicas onshore y offshore respectivamente. En lo relativo al consumo final, ha apostado por descarbonizar el transporte –“el motor eléctrico es mucho más eficiente que el de combustión interna”, ha defendido- y mejorar el aislamiento de los hogares, entre otras acciones.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018