Santander.- “El objetivo era obtener un diagnóstico de la situación de las vacunas en España, así como recoger los retos a futuro e implicar a los grupos de interés del ámbito de la vacunación”, así lo ha manifestado la consultora de Life Sciences & Healthcare de Deloitte, Leticia Horstmann, durante la presentación del estudio realizado por la firma en la Jornada de gestión e innovación en vacunas, que se está celebrando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Según ha explicado Horstmann, el estudio se realizó vía online a 50 líderes de opinión pertenecientes a cuatro grupos de interés principales: administraciones públicas con representación nacional y autonómica, asociaciones de pacientes, laboratorios farmacéuticos productores de vacunas y sociedades de profesionales sanitarios, tanto del ámbito de la medicina, como de enfermería y farmacia. De esas 50 personas, respondieron 29, lo que supone “una tasa de respuesta del 60%, algo positivo para este tipo de estudios”, ha asegurado la consultora.
En cuanto al contenido del estudio, Horstmann ha indicado que, en relación a las políticas de vacunación y modelos de prevención en la Unión Europea, un 97% de los encuestados califica como “positiva” una mayor armonización comunitaria en este ámbito. En concreto, ha destacado, valoran como factores de armonización “el gasto en Salud Pública y en vacunas, los calendarios de vacunación y los requisitos de aprobación de las vacunas”.
En el ámbito del mercado global, Horstmann ha afirmado que la “alta complejidad de los procesos de producción, la heterogeneidad de los países y la difícil predictibilidad de la demanda, son barreras con las que se encuentran muchas veces los productores de vacunas”, lo que, además, “puede afectar al suministro”. En este sentido, un 33% de los consultados considera que “la media más eficaz para garantizar un correcto suministro de vacunas es la colaboración público-privada”.
“Gasto insuficiente”
Por otro lado, la consultora de Deloitte ha subrayado la “tendencia decreciente” del gasto en vacunas en España en los últimos años. Según los resultados del estudio, “el porcentaje del gasto sanitario dedicado a vacunas no es superior, en ninguno de los estados europeos analizados, al 0,5%”, y en España, en concreto, “es de un 0,30%”. En base a esto, los entrevistados opinan que el gasto es “insuficiente” porque el “el Sistema Nacional de Salud no ha priorizado la salud publica en sus políticas de inversión”.
Además, en relación al modelo de compra, los encuestados “están de acuerdo en que, el modelo de Acuerdo Marco establecido en 2012, ha traído los beneficios de homogeneizar el precio entre las diferentes comunidades autónomas y, al mismo tiempo, reducirlo”, ha apuntado Horstmann.
Otro de los aspectos que se ha estudiado es el modelo de financiación. “España presenta una dicotomía extrema porque se financian al 100% las vacunas incluidas en el calendario de vacunación, pero no se financian en absoluto las que no están incluidas”, ha precisado. Frente a este modelo, Horstmann ha explicado que “existen voces en el sector que abogan por introducir un modelo de financiación alternativo, como podría ser compaginar una financiación parcial de vacunas no incluidas en el calendario”. Todo ello, “en pro de la sostenibilidad del sistema y del acceso a la vacunación”. En esta línea, “el 73% de los encuestados considera que deberían explorarse, por lo menos, nuevas fórmulas”.
La comunicación, tarea pendiente
El reto al que los encuestados otorgan mayor importancia es la cobertura de adultos. En concreto, un 69% apuesta, ha descrito Horstmann, “por rediseñar un calendario único para adultos”. Asimismo, los entrevistados creen que las coberturas para adultos son bajas porque existe “una percepción limitada del riesgo de enfermedad y, sobre todo, porque el profesional a veces no las recomienda lo suficiente”.
En el último bloque, la consultora ha destacado que la comunicación en las políticas de vacunación es “una tarea que sobre todo las administraciones públicas deben abordar, porque actualmente nos encontramos con una sociedad que muchas veces no es contraria a la vacunación pero no está convencida del todo”. Por esta razón, hay que “solicitar a las administraciones publicas un posicionamiento activo y firme en esta materia, porque es algo bueno”.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018