Santander.- “Cantautores tan dispares como Paco Ibáñez, Elisa Serna, Joan Manuel Serrat, Amancio Prada o Enrique Morente han defendido, a su modo, las libertades que fueron arrebatadas por la dictadura, por eso cantan, protestan, se rebelan y creen que la poesía es un arma cargada de futuro”, ha destacado Sabrina Riva Larralde, profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el encuentro La canción en disputa entre la música y la literatura. Homenaje a Leonard Cohen que tiene lugar estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
La ponencia de Riva ha abordado las adaptaciones a la música de los poemas de Federico García Lorca y Miguel Hernández con los que forjó “un movimiento cultural caracterizado por la penetración social, el enfrentamiento al franquismo, la defensa de la identidad lingüística y la aportación de una sensibilidad colectiva diferente”, ha asegurado Riva. Dentro de este movimiento, Paco Ibáñez es “el referente indiscutible de la nueva canción de autor”, ha asegurado. Asimismo, ha recordado que en su obra destaca “como una de sus piezas más emblemáticas”, Andaluces de Jaén basada en el poema Aceituneros de Miguel Hernández. Aceituneros altivos, decidme en el alma quién levantó los olivos, cantaba Ibáñez en una época en la que “los jóvenes encuentran en estos intérpretes el sucedáneo de una serie de actitudes e ideas que rescatan la figura del poeta combatiente y preocupado por las clases más humildes”, ha señalado Riva.
A pesar de la atmósfera de descontento que predominaba en la época “se creía en el poder de la palabra”, ha afirmado Riva. Surge así la voz de una de las primeras cantautoras del movimiento de la canción de autor, Elisa Serna, quien pone música “al lamento universal” de Hernández: Cierra las puertas echa la aldaba, carcelero ata duro a ese hombre: no le atarás el alma del poema Las cárceles del poeta de Orihuela.
A partir de los años 80 la canción protesta es relegada a un segundo plano pero “prevalecen los versos que representan la intimidad del cancionero de ausencia o del ciclo épico, aunque despojados de su potencia beligerante”. Asimismo, ha señalado Riva, las adaptaciones de poemas de Hernández se extienden desde Camarón de la Isla a Extremoduro, ya que “se afianzan entre los intérpretes flamencos al tiempo que surgen experiencias en el ámbito del rock”. Es el caso del nuevo flamenco de La Barbería del Sur con el álbum Túmbanos si puedes (1995) que “neutraliza la demanda política de los versos de Hernández y lleva la marca de un nuevo tiempo histórico más despreocupado”.
Además, Riva ha recordado que la adaptación que “más ha favorecido la divulgación de la obra de Hernández es la de Joan Manuel Serrat”, primero con un disco en 1972 llamado Miguel Hernández y después en 2010 con Hijos de las sombras. Una de las canciones más evocadas a ambos lados del Atlántico es Para la libertad basada en el poema El herido: “La adaptación de Serrat excluye la descripción de los sangrientos campos de batalla, pero mantiene la declaración de principios del segundo segmento del poema, para la libertad, sangro, lucho, pervivo, ganando así en validez universal porque actualiza el propósito a la lucha de cualquier pueblo oprimido”.
La profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata también ha abordado en su ponencia las adaptaciones de la poética de Federico García Lorca. Como en el caso de Hernández, “Paco Ibáñez inició la adaptación de la obra de Lorca, con la selección de unas composiciones con especial raigambre popular”, una de las más destacadas es La canción del Jinete. Pero es a principios de los 80 cuando se produce “una auténtica revolución musical con una marcada voluntad vanguardista”, ha asegurado Riva. La Leyenda del Tiempo de Camarón de la Isla, basada en Así que pasen cinco años del ‘teatro imposible’ de Lorca, hace “regresar al poeta granadino como el más vanguardista de los poetas populares, ya que su política poética interesa por la versatilidad de su innovación y por su conexión, lejos de estereotipos, con la poesía del pueblo” ha explicado.
Riva también ha destacado que Omega, disco homenaje a Lorca y Leonard Cohen, fue “uno de los más innovadores del panorama musical español por la fusión del flamenco de Enrique Morente y del rock de Lagartija Nick”. Asimismo, ha recordado el reciente trabajo de Silvia Pérez Cruz y Raúl Fernández con la adaptación del poema de Lorca Pequeño vals Vienés, a partir de la versión de Leonard Cohen, Take this waltz: “El resultado no puede ser más contemporáneo y sentido”.
La canción de autor española nacida en el tramo final de la lucha antifranquista, ha asegurado Riva, “recrea y potencia las figuras de Hernández y Lorca como escritores populares, promoviendo la difusión masiva de su palabra y estrechando lazos con otros poetas sociales de la época”. La democracia, ha concluido Riva, “encuentra en la experiencia vital de estos poetas una fuente de inspiración ética y estética”.
Fotografía: Crédito UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano