Santander.- “Si tuviera que definir con una palabra el programa Erasmus sería apertura”, ha asegurado la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Granada, Dorothy Kelly, en la última jornada del encuentro Erasmus+ (1987-2017): 30 años de éxitos que se ha celebrado estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Kelly ha participado en una mesa redonda, moderada por el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, junto a la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Salamanca, María Ángeles Serrano García, la vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, Isabel Durán, y el vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Miguel Martínez Rubio.
En línea con las palabras de Kelly, Serrano ha destacado que el programa Erasmus “nos ha abierto a Europa y al mundo”, al tiempo que “nos ha hecho mejores”. Por un lado, como universidades, porque “hemos incluido políticas de internacionalización, hemos avanzado en el reconocimiento académico y nos hemos hecho multilingües”. Y por otro, como personas, ya que “este programa ha hecho a la gente más global y ha influido en su empleabilidad”.
En este sentido, Durán ha apuntado que Erasmus, además de “ser un fin en sí mismo, ha sido un motor para la internacionalización de las universidades”. No solo de cara al exterior, ya que como ha explicado, ha supuesto “la internacionalización en casa”. Es decir, “la puesta en marcha de titulaciones en inglés y dobles titulaciones compartidas con universidades europeas”, ha añadido.
Asimismo, Martínez Rubio ha recordado la importancia de fomentar “la movilidad del profesorado” y de “aproximar los programas académicos de todas las universidades”.
Este programa se ha convertido “en todo un estándar de movilidad”, ha añadido Hernández Ruipérez. En estos momentos, el Horizonte 2020 tiene como objetivo “llegar al 20% de estudiantes participantes”, así como compensar “los que estudiantes españoles que se van con los estudiantes extranjeros que llegan”, ha apuntado Kelly.
En último lugar, todos han coincidido en que aún “hay muchas cosas por hacer”. Entre ellas, ha destacado Serrano la necesidad de que el programa Erasmus “sea más igualitario”, ya que en los últimos años “muchas familias no han podido afrontar estos estudios”, y esta “quizá sea la crítica más clara que se puede hacer al programa”, ha indicado.
Clausura
El secretario general de Universidades, Jorge Sáinz González, el director del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), Pablo Martín González, y el rector de la UIMP, César Nombela, han sido los encargados de clausurar el encuentro.
Un encuentro que ha analizado, a través de diferentes mesas redondas, el éxito e impacto del programa durante sus 30 años de existencia, así como su contribución al desarrollo de las instituciones educativas españolas, llevando a cabo una reflexión sobre el pasado, presente y futuro del mismo desde diferentes puntos de vista.
Fotografía: UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano