Santander.- El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha moderado una mesa redonda en la que se ha debatido sobre el futro de las pensiones en España, en el marco del encuentro Sostenibilidad del sistema de Seguridad Social: demografía, productividad y empleo que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Así, los diputados en el Congreso Íñigo Barandiarán, del PNV; Carles Campuzano, del PdeCat; Carolina España, del PP; Sergio del Campo, de Ciudadanos; Margarita Pérez Herráiz, del PSOE; y Alberto Montero, de Unidos Podemos, han defendido las posturas de sus respectivas organizaciones políticas con respecto a la situación del Pacto de Toledo y el futuro de las retribuciones públicas.
En su intervención previa al debate, Peña ha reivindicado el papel de los políticos en la gestión de las pensiones: “Asuntos tan importantes como este, imprescindible para lograr la cohesión social en el país, requieren del compromiso de los representantes de los ciudadanos”, ha asegurado. Asimismo, ha recordado que “España gastará 35 millones de euros diarios en abonar las retribuciones públicas, que percibirán en torno a nueve millones y medio de pensionistas cada mes”, ha afirmado.
Además, el presidente del CES ha apelado al entendimiento entre los diferentes grupos políticos que “en el ADN del sistema existe un acuerdo unánime del reparto público de pensiones”. Por ello, ha reivindicado el Pacto de Toledo como “terreno de juego en el que blindar y asegurar el sistema de retribuciones públicas”.
Por su parte, la representante del PP ha asegurado que para su grupo político “la Seguridad Social ha sido una prioridad siempre”, a la vez que ha reivindicado un sistema de pensiones “público, equitativo y de reparto”. Además, ha defendido la reforma que su partido impulsó en el año 2013: “Gracias a ella se consiguió que los pensionistas hayan aumentado su retribución siempre por encima de lo que marca el IPC”, a la vez que ha negado que la ley se aprobara de espaldas al Pacto de Toledo: “Numerosos expertos invitados por nuestro grupo parlamentario defendieron en el Congreso una propuesta que fue aprobada con más votos que la anterior reforma del gobierno socialista”.
Como propuesta de mejora de cara al futuro, España propone “seguir trabajando en el Pacto de Toledo para conseguir aumentar los ingresos y poder aumentar las pensiones según el IPC, y no solo el 0,25% estipulado en la actualidad”.
Por otro lado, la representante del Partido Socialista, Margarita Pérez Herráiz, ha indicado que es “necesario y posible” mantener el sistema de pensiones como ha permanecido hasta la fecha, a la vez que ha asegurado que “el problema en el sistema de retribuciones públicas es la falta de ingresos, y no los gastos”. Por ello, ha afirmado que “se debe buscar el equilibrio en los ingresos para dar tranquilidad y seguridad a los pensionistas actuales y futuros”.
Para Pérez Herráiz, las pensiones “aportan justicia social, redistribución de la riqueza y agiliza el mercado económico”, por lo que es necesario acudir a la base de la financiación de las retribuciones sociales, es decir, al empleo: “Hay que aumentar el número de puestos de trabajo, y asegurarnos que sean de calidad para que el sistema consiga recaudar más y de forma equitativa”, ha señalado.
Por otro lado, el representante de Unidos Podemos, Alberto Montero, ha afirmado que es necesario adaptar el sistema de pensiones “a un mundo que es distinto, pero en el que deben primar los principios que nutren la Seguridad Social: suficiencia, solidaridad y sostenibilidad”.
En este aspecto, ha recordado que “en el año 2015, casi la mitad de las retribuciones públicas estaban por debajo del umbral de la pobreza, en su mayoría pensiones no contributivas que afectaban a mujeres viudas”. Por ello, propone como solución subsanar la precariedad del mercado laboral para que se convierta en “un mecanismo que haga llegar la mejora macroeconómica a las familias”.
El diputado de Ciudadanos, Sergio del Campo, ha indicado que su grupo político “cree que el sistema de pensiones es sostenible y, además, es capaz de pagar las prestaciones suficientes”, pero para ello, ha asegurado que “se deben llevar a cabo ajustes que consigan adaptar las leyes a las nuevas realidades socioeconómicas y demográficas de la sociedad española”.
Asimismo, Del Campo cree que no solo hay que ahondar en reformas del sistema, sino que además hay que avanzar en el mercado de trabajo: “Debemos eliminar la temporalidad y la precariedad, tratando de aumentar las contrataciones indefinidas que dan estabilidad al mercado laboral”.
El diputado del PNV, Íñigo Barandiarán, ha puesto en valor el papel de las pensiones en la sociedad: “Si no fuera por las pensiones, durante la crisis más del cincuenta por ciento de las personas en España habría alcanzado el nivel de pobreza”, ha asegurado. Asimismo, se ha mostrado decidido a afrontar el reto del cambio demográfico: “Es necesario realizar un cambio de mayor profundidad que garantice un sistema de pensiones público, de reparto y contributivo”, ha añadido.
Barandiarán ha remarcado que la gestión de las retribuciones públicas debe ser clara y precisa: “Las generaciones venideras deben saber cómo participar en el sistema para conocer cómo se les protegerá el día de mañana”, ha aclarado.
Por último, el diputado del PdeCat, Carles Campuzano, ha asegurado que “el mayor reto al que se enfrenta el Pacto de Toledo es el de volver a lo básico y recuperar la confianza”. Además, en cuanto al asunto demográfico, ha afirmado que “debemos huir del catastrofismo sin renunciar a aceptar los problemas que genera el déficit estructural”.
Campuzano ha destacado “la transparencia, la flexibilidad, la mejora de la aportación por parte de los Presupuestos Generales del Estado, y la suficiencia” como elementos fundamentales para la persistencia del sistema de pensiones, y ha apelado a la voluntad de acuerdo de la sociedad: “El objetivo debe ser proteger a los pensionistas”, ha concluido.
Fotografía: Juan Manuel Serrano