Santander.- Los diputados en el Congreso del Partido Popular, Silvia Valmaña, Partido Socialista, Ignacio Urquizu, Ciudadanos, Marta Martín, y la portavoz del grupo parlamentario de Podemos Cantabria, Verónica Ordóñez, han abordado las necesidades y problemas derivados de la implantación de la formación universitaria dual. Lo han hecho durante las IX Jornadas de Postgrado. El papel de la Universidad en la Formación Permanente, que se han celebrado en el marco de los Cursos Avanzados de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo la moderación de Manuel López Quero, director de la Cátedra Institucional Universidad, Empresa y Sindicato de la Universidad Politécnica de Madrid.
El debate lo ha iniciado Valmaña, que ha recalcado que “algo no estamos haciendo bien si en España nuestros titulados universitarios, o graduados en máster, se pasan a la formación profesional tras terminar la universidad”, cuando en otros países, como Alemania, el proceso es a la inversa. La diputada popular ha señalado al contrato de trabajo como el elemento fundamental de referencia de la universidad dual frente a un sistema de prácticas externas. “Permite que ese adulto esté en periodo de prácticas pero vinculado a una empresa durante todo el estudio de grado”, ha defendido. Como desafío, Valmaña ha apuntado “la vinculación de la mujer a las carreras tecnológicas”, ya que en España, “el número de estudiantes mujeres en la enseñanza formal no se corresponde con el paso siguiente en el empleo”, ha finalizado.
Por su parte, Urquizu, ha defendido la necesidad de una formación universitaria dual porque hasta ahora “se ha hecho demasiado énfasis en los contenidos a la hora de educar, cuando lo que demanda el futuro es estudiantes con habilidades y destrezas, con capacidades de desenvolverse donde mucha gente va a inventar y crear su trabajo cada día”. Sin embargo, el diputado socialista ha subrayado que “no podemos perder nunca el horizonte de las humanidades, la filosofía y lo social. Elementos que nos harán únicos en un horizonte tecnológico”. Como dificultades en la implantación de este sistema, ha identificado la tutorización –“Necesitamos que empresas que se impliquen y se vuelquen cuando reciben un estudiante”, los abusos de las empresas –“Las empresas suelen utilizar al estudiante como un trabajador más, como mano de obra barata”-, y la estructura empresarial española, con carencia de grandes empresas en muchas regiones, y “una alta presencia de las pymes”, ha finalizado.
A continuación, la diputada de Ciudadanos ha remarcado un problema del sistema actual: una discrepancia enorme entre las necesidades del mundo laboral y la oferta educativa, especialmente grave en los niveles intermedios. Martín Llaguno ha abogado por una reforma global de todo el sistema: “Sería necesaria una agencia de formación ocupacional que integre todos los niveles, y donde estén presentes empresas, centros educativos y universidades, y por supuesto la Administración”. Y también ha exigido una mayor flexibilidad, con pasarelas entre los ámbitos universitarios y ocupaciones, como ocurre en Alemania, por ejemplo, porque “tenemos una formación profesionalizante que no ha sido lo suficientemente prestigiada”.
Por último, Ordóñez, ha formulado una serie de cuestiones que se deben abordar antes de implantar un sistema de formación universitaria dual. Por una parte, ha planteado una reflexión sobre el sentido de por qué las personas van a la Universidad. “Ahora convertimos la universidad, nicho de conocimiento, en el paso previo a la empleabilidad de los estudiantes. Tiene que ser bueno para la empresa pero tiene que ser bueno para el crecimiento de la sociedad en su conjunto”. Finalmente, la portavoz de Podemos en el Parlamento de Cantabria también ha cuestionado qué requisitos tendrán que cumplir tanto la empresa como el profesional que va a ejercer de tutor dentro de ella, o el momento idóneo para que el estudiante comience esa inmersión en el mundo laboral, a la vez que estudia.
Fotografía: Esteban Cobo | UIMP 2018