Santander.– La directora del taller Crea tu títere y dale vida, Rita Díaz, ha asegurado que "nunca tenemos que dejar de ser niños", y con mucho humor, desparpajo e imaginación sus alumnos han dejado salir a jugar a su niño interior en la última sesión del curso con dos representaciones teatrales. Así, con sus marionetas en la mano, a las que han dado vida durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, los participantes del curso han interpretado dos historias: Alúa, la presumida y La cuqui.
Curiosamente, la arrogancia y la vanidad han sido los ejes sobre los que han girado ambas representaciones, protagonizadas por, entre otros, una hawaiana, una profesora malvada (la señorita Vil), un doble del sombrero loco de Lewis Carrol, un mono y una niña un poco cargante (Cuqui). Y más curioso todavía, como han explicado los alumnos, es que sus personajes hayan resultado ser versiones de tela de sí mismos o de algún rasgo de su personalidad.
Díaz ha guiado a sus alumnos en este proceso creativo, donde "no solo han utilizado herramientas plásticas, sino que también han echado mano de la creatividad y la imaginación". Dos aspectos fundamentales pero que parece que las dejas por el camino cuando eres adulto: "La creatividad y la imaginación son importantes, pero creces y te olvidas. A esto también influye la sociedad en la que vivimos hoy día, vamos muy deprisa y la mayoría de las cosas que hacemos son obligaciones", ha opinado.
Los alumnos del taller Crea tu títere y dale vida elaboraron primero un boceto de sus muñecos: "A algunos les ha quedado clavado", ha explicado divertida la profesora de Literatura Infantil, Música, Expresión Plástica y Teatro del instituto Gallecs de Barcelona. En las siguientes sesiones los alumnos han cosido, pintado; en definitiva han cumplido el objetivo del curso que, en palabras de Díaz, no ha sido otro que "dar vida a un títere".
Fotografía: Juan Manuel Serrano