Santander.-Se encontraba en Cádiz rodando una película política cuando la ciudad se paralizó para celebrar su carnaval. Es entonces cuando el cineasta Manuel Iborra decide rodar algo de material para complementar su proyecto. Sin embargo, su sorpresa fue tan grande que acabó realizando el documental La fiesta de los locos, que se proyectará este jueves dentro del ciclo Encuentros de cine español de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Tras la emisión del documental en el Paraninfo de Las Llamas, el cineasta alicantino y el productor del largometraje, Antonio Resines, mantendrán un coloquio con los espectadores, que podrán asomarse, “aunque sea un poquito” al carnaval callejero de Cádiz, bastante desconocido salvo por la celebración oficial en el Gran Teatro Falla. Además del “cachondeo”, como el que puede tener cualquier fiesta, ha explicado Iborra, tienen “un discurso absolutamente divertido e inteligente” sobre la fiesta, la libertad y la identidad.
En su opinión, “aunque nunca pronuncien esa palabra”, los gaditanos tienen un sentido profundísimo de la identidad: “Parece ser que les basta con ser como son y eso es una enorme lección. Es un pueblo con una mezcla de pobreza, sabiduría y antigüedad muy singular. Es muy sorprendente que en una ciudad con un 40 % de paro, sigan presentes esas cosas”, ha declarado el director de La dama boba, que ha detallado algunas vivencias de su experiencia en el carnaval callejero. Un evento, ha dicho, que le recordó a los libros que leía en su juventud sobre la cultura popular, ya que se trata de un acontecimiento “que la gente hace en sus casas sin ningún tipo de cortapisa y lo ofrece en la calle a cambio de una sonrisa o un aplauso”.
Para él, es importante tanto que esta fiesta, como otras tantas actividades nacionales, se den más a conocer: “Todas las cosas que tengan que ver con nuestra cultura popular tenemos que defenderlas, protegerlas y difundirlas. Es fantástico que sepamos cómo viven los barrios humildes de negros en Nueva Orleans, pero yo no sé por qué ellos no tienen que saber cómo vive y canta la gente humilde de Cádiz”, ha declarado. A su parecer, para superar esto, es necesario eliminar ese complejo de que lo de fuera es mejor: “Tenemos que quitarnos esa especie de complejo, esa leyenda negra de que los españoles somos unos canallas por el mundo. Hemos hecho traperías, como todos, pero debemos dar a conocer nuestra cultura”, ha destacado.
Por último, ha recapitulado sobre su incursión en el documental, formato con el que también ha trabajado en 2015, 2016, pendiente de estrenar. A si le ha picado el gusanillo, ha contestado: “No, a mí me gusta la ficción, lo que pasa es que a veces te encuentras con un material delante de ti tan desbordante que supera la ficción, así que si tengo la suerte de volverme a encontrar algo así, por supuesto intentaré hacer una película”, ha concluido.
Fotografía: UIMP 2017/ Esteban Cobo
