Santander.- El crecimiento español, sometido a la incertidumbre de transiciones muy aceleradas en ámbitos como el energético, el ecológico, el demográfico o el tecnológico “están provocando que la solidaridad se polarice”. Son palabras de Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, en declaraciones a los medios con motivo de su presencia en el XXIV Encuentro del CES de España. La situación socioeconómica y laboral en España. Recuperación, transiciones y desafíos, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Por eso, Peña reconoce lo positivo de que España siga creciendo económicamente, pero también alerta de la desigualdad que genera. “Para que este crecimiento repercuta en bienestar de todos es necesario que volvamos a hacer una inversión notable en innovación y conocimiento”, ha asegurado.
Sin embargo, el presidente del CES ha señalado un obstáculo que impide que haya políticas públicas que promuevan la cohesión social: “El endeudamiento tan elevado que tenemos”, además de abogar por un esfuerzo para solucionar la falta de cohesión territorial que se empieza a producir en nuestro país. “En términos de PIB, la comunidad autónoma que más gana dobla a la última, y el desempleo puede ir del 12 al 29% según la región”, ha recordado.
Peña también ha hecho una defensa férrea del conocimiento y de la formación como tabla de salvación de nuestro país. “La única riqueza para las naciones es la cabeza de sus ciudadanos, es la formación”, ha subrayado. “Vendrá lo que vendrá en el futuro, pero nosotros seguiremos siendo los mismos, y solamente formados conseguiremos una sociedad más eficiente y por tanto más justa y más cohesionada”, ha precisado el máximo responsable del CES.
Aumento de los salarios
Preguntado por el acuerdo sobre subida salarial al que han llegado sindicatos y patronal, Peña ha elogiado a los agentes sociales y económicos y ha reconocido que será positivo que los ciudadanos ganen más “a todos los efectos, para consumo y para bienestar”. Pese a todo, ha recordado que antes de la crisis el incremento salarial medio se situaba en torno al 4% anual, y “la crisis introdujo unos incrementos en torno al 0,6%, haciendo bajar la participación de los salarios en la renta nacional del 50,1% al 47,6% del 2008 hasta la fecha”. Un hecho que “no está bien y que no se corrige por decreto”, ha valorado Peña, que sin embargo ha reconocido que el acuerdo “es un comienzo que por ahora solamente merece aplauso y aceptación”.
Fotografía: Juan Manuel Serrano | UIMP 2018