Santander.- La directora del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, Pilar Fatás, ha señalado la importancia del Patrimonio como activo social que fomenta el desarrollo de la ciudadanía. “Los museos, ahora mismo, son instituciones más dinámicas y más eficientes en respuesta a la demanda social”, ha destacado la también directora de la VII Escuela de Arte y Patrimonio «Marcelino Sanz de Sautuola». Economía de la cultura: museos y sitios patrimoniales en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Durante su ponencia, la directora del Museo Altamira ha explicado a modo de introducción que aunque el valor de los museos estriba en las colecciones, “en las últimas décadas hemos virado nuestro punto focal hacia las personas”. Un contexto en el que estas instituciones están “focalizadas hacia la divulgación, sin olvidar la investigación y la conservación”.
Mediante conciertos, actividades de experimentación artística o visitas teatralizadas, los museos pretenden “crear experiencias”. Una estrategia de “comunicación eficaz y eficiente del conocimiento, desde la generación del mismo, a partir de las colecciones que albergamos”, ha indicado Fatás.
Según la directora del curso, esta nueva dimensión de los museos proviene del “valor social construido en torno al patrimonio”, así como otros atributos que amplían la significación a patrimonio inmaterial, aquel que va más allá del interés cultural y que se construye a través de la subjetividad. En relación a esto, Fatás ha recordado que se está creando una identidad cultural en todo el continente: “En 2018 se celebrará el año europeo del Patrimonio Cultural cuyo objetivo es sensibilizar sobre la historia, los valores y reforzar el sentimiento de identidad Europea”.
Sin embargo, la directora del Museo Altamira ha subrayado que “esta perspectiva del patrimonio como símbolo de identidades” es un arma de doble filo porque “fácilmente se puede instrumentalizar”. A su juicio, “los museos pueden ser utilizados para crear discursos sobre la identidad, dirigidos e instrumentalizados por los poderes que los gestionan”.
Dimensión económica
Tras una perspectiva general sobre los valores del Patrimonio Cultural, Fatás ha adelantado lo que se tratará en las posteriores conferencias esta semana. Un tema, el de la vinculación entre instituciones museísticas y economía, muy debatido por “cierta instrumentalización del patrimonio, derivado de que en los últimos años el éxito de las inversiones patrimoniales se suele medir por sus resultados. Es decir, lo que trasciende es el número de visitantes”. A raíz de este hecho, la directora del curso ha considerado fundamental medir otros muchos factores para considerar la notoriedad de un museo.
Respecto al turismo cultural, ha insistido en la necesidad de adoptar medidas para que sea “sostenible”. Según Fatás, la afluencia a las cuevas de Altamira en los años sesenta puso en peligro la cavidad, un bien no renovable. Asimismo, hoy en día, ha revelado la necesidad de “liberar la presión de visitas a la neocueva”.
La UIMP ha acogido la inauguración del curso que tiene como objetivo abordar los museos y sitios patrimoniales desde una dimensión económica. “Un programa excelente con ponentes de un altísimo nivel”, ha indicado el secretario general de la UIMP, Miguel Ángel Casermeiro, durante el acto inaugural.
Fotografía: UIMP 2017 | Esteban Cobo