Santander.- Esta semana se ha desarrollado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) El caótico equilibrio: Un taller teórico-práctico sobre metodologías de creación, que profundiza en la creación escénica, con la dirección del responsable de Grumelot y Escuela de creación Nave 73, Íñigo Rodríguez-Claro.
La culminación de este taller se ha producido con la representación de las diferentes escenas que han desarrollado los alumnos a lo largo de esta semana. En el aula Pedro Salinas han desarrollado un trabajo de creación que ha podido disfrutar un reducido público esta mañana.
En el aula, un bloque central de la pared está lleno de hojas con los títulos de las escenas que los propios alumnos han escrito e interpretado. Así, se suceden títulos como Fragmento, Instrucciones de vuelo o Las cosas que he visto. Una de las primeras escenas que el público ha podido presenciar es la recreación de una impactante fotografía de una mujer atrapada entre los escombros. Entonces, el fotógrafo que la inmortaliza aparece en escena para capturar ese dramático momento.
En otro momento dramático, tras recoger los playmobil que habían estado presentes en la anterior, se representa un interesante encuentro en el que James Dean le admite su admiración a Marlon Brando. Dicha escena lleva el sugerente título Hazme un cenicero (Jódete que sigo vivo).
A continuación, la oscuridad se cierne sobre la sala. Y es que se representa La dama del pantano, en la que un hombre sueña que escucha un leve gemido, va hacia el sonido y, de pronto, como de un pozo, emerge una mujer de piel muy blanca que le pide ayuda y no quiere dejarlo escapar de ese infernal sueño.
El siguiente momento nos lleva a una gran escena grupal con todos los participantes del curso. Se trata de Las cosas que he visto, que como la mayoría de momentos dramáticos, parte de una imagen o pintura a partir de la cual han creado una representación. En este caso, vemos a un montón de personajes: unos van, otros vienen, otros hablan y otros se paran. Sin duda, una imagen de gran fuerza poética que cautiva al público que puede ver proyectada la instantánea de la que han partido para crear esta escena congelada de un momento real.
Entre las situaciones más impactantes del montaje creado a partir de las creaciones del taller quizás esté la poderosa imagen que se crea alrededor de una de las pinturas negras de Goya. De esta forma, en Goya en negro, un hombre se plantea que “el sueño de la razón produce monstruos”. Y es que no sabemos de dónde proceden las fantasmagóricas figuras que tienen unos ojos diabólicos. Y en una de las últimas escenas con innegables tintes poéticos y cómicos, nos dirigimos en búsqueda de encontrar nuestros destinos en Instrucciones de vuelo, en la que deberemos dejar nuestras preocupaciones y permanecer con nuestras certezas abrochadas.
Crédito Fotografías: Juan Manuel Serrano/UIMP