Santander.- “Cuántas cosas nos son invisibles y, sin embargo, nos ayudan a vivir”, ha asegurado el director de L'Om Imprebis, Santiago Sánchez, durante la inauguración del taller de improvisación teatral El arte de crear en presente que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En torno a esta reflexión, Sánchez ha destacado que, en el teatro, el texto es “la fuente de muchas cosas pero no lo más importante del resultado”. “Es un punto de llegada, pero nunca un punto de partida”, ha añadido. Así, ha puesto en valor “esas cosas que no vemos: el trabajo, las emociones o la energía son las que vamos a buscar en este taller”, ha resumido.
Asimismo, el director del taller ha reflexionado durante la sesión inicial sobre la improvisación: “Una de las mejores cosas que nos puede dar la improvisación es conectarnos con el presente”, ya que “genera una energía fantástica que debe canalizarse en un objetivo concreto. De lo contrario se convierte en tóxica”, ha apuntado Sánchez citando al director teatral Peter Brook.
Para Sánchez la mejor definición de la improvisación, y por extensión “del teatro y de la vida”, es la que hace William Layton: “Vivir sincera e intensamente el momento presente”, de ahí el nombre de este taller. En su opinión, “vivimos en un mundo muy racional que nos paraliza”, por eso “debemos despertar y dejar actuar a la parte irracional e inconsciente”, ha considerado.
El director de L'Om Imprebis abordará durante la semana “la esencia del momento creativo”, ya que una buena improvisación “es aquella en la que se construye un espacio imaginario y se sabe transmitir al público”. Como decía Chejov, ha recordado Sánchez, “la medicina y el teatro tienen mucho que ver porque la gente cuando se va de la consulta tiene que salir mejor de lo que entró”.
Crédito UIMP 2017 | Juan Manuel Serrano