Santander.- El encuentro Perfilando una estrategia nacional de medicina personalizada en el SNS, organizado por la Cátedra Extraordinaria de Salud, Crecimiento y Sostenibilidad MSD-UIMP y que se ha celebrado esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha organizado una mesa redonda donde diferentes sociedades científicas han analizado los retos a abordar de cara a implantar una estrategia nacional en medicina personalizada.
En ella han participado Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Ruth Vera, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Juan Cruz, presidente de la Asociación Española de Genética Humana (AEGH), José Palacios, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), y Roberto Saldaña, presidente de la Confederación de Asociaciones de Pacientes con Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU).
En lo relativo a los retos, cada uno de ellos ha identificado diversas cuestiones. Calleja ha indicado que el objetivo es conseguir “los mejores resultados en salud mediante un uso adecuado del medicamento: de manera efectiva, segura y eficiente. El presidente de la SEFH ha apostado por implantar una estrategia nacional de medicina personalizada “para evitar que un paciente que puede saber que no va a responder a un tratamiento, pierda el tiempo y se exponga a los efectos adversos del mismo”, y por otra parte, “la administración sanitaria no pierda el tiempo ni el dinero”, ya que se ha demostrado que “el 30% de los tratamientos no son efectivos”, ha determinado.
Por su parte, Vera se ha centrado en los retos de la estrategia nacional en medicina personalizada en el ámbito del cáncer. “Es una de las enfermedades en las que más se ha avanzado en este ámbito. Quizá pueda ser la punta de lanza”, ha asegurado. La presidenta de la SEOM ha afirmado que “se han conseguido diseñar fármacos diana contra las alteraciones moleculares del cáncer, pero si nos quedamos ahí estamos perdiendo mucho potencial de la medicina de precisión”. En este sentido, ha dicho que el gran aporte de esta rama es la incorporación al aspecto genómico de aspectos y datos como “el estilo de vida, qué quiere el paciente, antecedentes personales, análisis de big data o aspectos legales”, porque “aunque tengamos fármacos, sabemos que no todos los pacientes responden igual”, ha completado.
Asimismo, Cruz ha apuntado que a excepción del cáncer, “para el resto de enfermedades genéticas no hay acceso al diagnóstico. Como media, una persona con una enfermedad genética tarda en ser diagnosticada 10 años. Es insostenible desde el punto de vista humano”, ha dicho. Así, el presidente de la AEGH ha considerado que la medicina personalizada “no es una opción. Es una necesidad urgente”, además de establecer como principio imperante de esta rama la “equidad”. “España tiene suerte porque ha llegado tarde a los planes nacionales, en comparación con otros países de Europa, pero es una oportunidad para aprender lo que han hecho mal los demás y mejorarlo”, ha sentenciado.
Los biomarcadores ha sido el aspecto señalado por Palacios. “Es un aspecto muy concreto y el objetivo es llevar a cabo su implementación de manera eficiente”. El presidente de la SEAP también ha denunciado que “la sanidad española no acredita en general su actividad, en cuanto a laboratorios y cirujanos. Nuestro sistema sanitario no se caracteriza por acreditar mucho la actividad sanitaria, un reto que tenemos que abordar”. Palacios también ha señalado el reto de la formación de los profesionales, que ha de ser “continuada, además de multidisciplinar. Si no combinamos las diferentes ramas del conocimiento, no vamos a resolver bien el problema”.
Finalmente, Saldaña ha puesto sobre la mesa el punto de vista de los pacientes. El presidente de la ACCU ha subrayado el reto de la utilidad clínica: “De nada sirve desarrollar un biomarcador y predecir el éxito de utilización de un tratamiento, si no se llega a incorporar eficientemente en consulta”, ha afirmado. “Quizá falte una estandarización y que se consoliden algunas mediciones como índices de supervivencia, calidad de vida o disfrute de una vida sexual”.
Fotografía Juan Manuel Serrano | UIMP 2018