Santander, 30 de agosto de 2019-. La fotógrafa Sofía Moro ha conversado, en una entrevista concedida a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), sobre la necesidad de las instantáneas para poder contar historias y dejar huella de lo sucedido. “Cualquier malvado pagaría por un mundo sin fotógrafos y sin restos de lo que sucede en el mundo”, ha advertido la artista.
Moro, que dirige el taller de fotografía El retrato fotográfico, método de conocimiento y manifestación organizado por la UIMP del 26 al 30 de agosto, ha realizado a lo largo de su trayectoria proyectos en los que han estado presentes las denuncias sociales. En este sentido, la fotógrafa ha opinado sobre el uso de aquellas imágenes duras que tienen un objetivo social: “Yo creo que esa fotografía siempre que esté hecha con responsabilidad y con seriedad es una fotografía absolutamente importante, fundamental y que yo espero que podamos ver durante mucho tiempo”.
En esta línea, la directora del taller ha defendido la existencia de estas fotos que muestran “las peores cosas que pasan en el mundo” siempre que se hagan “de una manera seria y responsable”. “Lo que no podemos hacer es cerrar los ojos ante todo eso”, ha apuntado Moro.
Sin embargo, ha considerado que la utilidad de estas imágenes no solo depende “de la seriedad y de la ética del fotógrafo”, sino también de cómo lo publiquen los medios. “Muchas veces, el trabajo del fotógrafo es absolutamente responsable. Son los medios de comunicación los que manipulan eso”, ha opinado la fotógrafa.
Respecto al valor que se da actualmente a las instantáneas, en la época del selfie, Moro ha comentado que las personas tienden a fotografiarse “mucho y muy mal”. En este mismo sentido, la especialista ha considerado que la fotografía anteriormente era “una cosa de primera clase, altísima” que luego se ha ido “popularizando”.
“Lo bueno que tiene el selfie del móvil es esta democratización por la que todo el mundo tiene acceso a la fotografía. Lo que está haciendo es dar un valor todavía más claro para todo el mundo de lo que es una buena fotografía hecha por un fotógrafo, con una buena cámara, con una buena técnica y, sobre todo, con una mirada interesante, por encima de la técnica y por encima de todo”, ha puntualizado Moro.
Sin embargo, “el problema es conseguir trabajo de fotógrafo” ha lamentado. Para la directora del taller, debido a la crisis, actualmente “hay mucha gente formándose como fotógrafo, y muy poco trabajo”, pero aun así ha calificado su profesión como “maravillosa”. “Como fotógrafo tú tienes tu cámara y eres capaz de trabajar con eso, eres capaz de hacer tu trabajo de una manera muy autosuficiente. A mi esa profesión de oficio como la de un zapatero me encanta”, ha expresado Sofía Moro.
Por otro lado, la artista ha conversado sobre el papel de la mujer respecto al hombre en el mundo de la fotografía: “Nos han relegado a las mujeres durante mucho tiempo a un papel secundario en un mundo más presidido por los hombres”. “Si hablamos de talento, si hablamos de seriedad, si hablamos de fotografías sobre la mesa, el trabajo de las mujeres es maravilloso y lo vamos a ir viendo”, ha manifestado Moro sobre el reconocimiento de las fotógrafas, ante el hecho de que solo cuatro mujeres hayan recibido el premio World Press Photo, tres de ellas en los últimos 20 años.
Foto: Esteban Cobo (UIMP)