Santander.- “La música no se entiende, se asimila y se disfruta desde el punto de vista sensorial e intelectual”, ha destacado el compositor, Tomás Marco Aragón, durante su comparecencia ante los medios con motivo del curso magistral Nuevos paradigmas de la escucha: la música contemporánea, que imparte esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
“El curso está organizado en torno a la escucha porque para el público la música contemporánea es difícil de abordar”, ha asegurado el compositor, que ha estado acompañado en la rueda de prensa por el rector de la UIMP, César Nombela. Esta dificultad se debe, ha considerado, a la “escasez de información” y a las “carencias de un sistema educativo que no se ocupa de la música”. Asimismo, ha reclamado “una buena formación sobre lo que significan las humanidades”.
Respecto al estreno absoluto de La isla desolada en el Festival Internacional de Santander (FIS), el 16 de agosto, Marco ha señalado que se trata de una obra “accesible” al público, cuyo “único inconveniente puede ser la duración porque el texto es complejo, pero no hay nada en ella que impida su escucha”. Además, el compositor ha recordado el estreno, el próximo 5 de abril, de su primera zarzuela Policías y ladrones, una obra sobre corrupción política: “Un tema de absoluta actualidad, algo que es propio de este género”, ha apuntado.
Sobre las consecuencias de la crisis en el ámbito de los festivales de música, como el FIS, Marco se ha mostrado pesimista: “No veo recuperación y me llena de tristeza porque habíamos llegado en España a un nivel muy alto que puede verse afectado por la crisis”. En esta línea, ha destacado que en el ámbito de la industria musical, iniciativas como el crowdfunding “no perjudican, en todo caso benefician, pero otra cosa es que sean la solución”.
Fotografía: Crédito UIMP 2017 | Esteban Cobo