Santander.– La situación que se vivió en el mundo con el virus del ébola nos ha enseñado algunas cosas, como ha apuntado el director de Análisis y Desarrollo Global del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Rafael Vilasanjuan, en el encuentro Revisión 360º de las vacunas: viaje de la idea al vial, que se ha celebrado esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Vilasanjuan, que es periodista y fue el encargado de recoger el premio Nobel de la Paz para Médicos Sin Fronteras en 1999, ha asegurado que el ébola "ha servido para poner en evidencia que tenemos que trabajar, y ha enseñado que la agenda de investigación y desarrollo solo funciona cuando hay una situación así". Además, ha añadido que la vacuna del ébola ya existía, "estaba en una estantería olvidada, funcionaba bien y se dejó ahí".
Sobre las vacunas, ha afirmado que "hay que innovar en las existentes para que puedan llegar más lejos, que haya más accesibilidad", ya que muchas pierden su efectividad de camino a África o Asia. Así, ha explicado la importancia de las vacunas, ya que "de los siete millones de muertes infantiles que hay cada año se podrían haber evitado cinco" si se hubieran utilizado.
Por otra parte, Vilasanjuan ha afirmado que existe una relación directa entre salud y economía, que "van unidas". Por ello, "cuanto más avanza la economía de un país, más evoluciona la salud y viceversa". Esto explica que "los países africanos sean los que menor esperanza de vida tienen, porque son los de peor economía".
Por último, el periodista ha asegurado que en 1990 la mortalidad infantil era superior a doce millones y en 2010 un poco más de seis millones: "Se ha reducido a la mitad, aunque se pretendía bajar un tercio". Así, ha afirmado que "las estrategias funcionan cuando se ponen en marcha".
Fotografía: UIMP | Juan Manuel Serrano