Santander, 27 de agosto de 2019-. “Sin duda, no existe la felicidad”, ha afirmado hoy el escritor Luisgé Martín, quien, además, cree que “es imposible ser feliz luchando contra uno mismo”. “Lo primero que uno tiene que hacer para cultivar la felicidad es aceptar sus propias limitaciones, sus propias inclinaciones y su propio mundo, aquellas cosas que le producen estímulo”, ha opinado.
Martín protagonizará la cita de esta tarde, a las 19.00 horas en el Paraninfo de La Magdalena, con los Martes literarios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, encuentro en el que desgranará su último libro, y primer ensayo, ‘El mundo feliz’.
Según ha explicado a los medios de comunicación antes de este evento, lo que plantea en ese texto “es que, por primera vez, se atisba un mundo en el que la felicidad sí sea posible”, porque, ha dicho, “se está hablando de acabar con la muerte” y “eso va a ser posible”. “Al final, la infelicidad tiene que ver, fundamentalmente, con la muerte”, ha explicado Martín, quien ha recordado que escritor y pensador búlgaro Elias Canetti defendía que “toda la literatura es literatura sobre la muerte”.
“En el momento en que desaparezca la muerte, desaparecerá la literatura. Y hay quien lo lamentará, yo no lo lamentaré”, ha apuntado el escritor, para más tarde confesar que cree que en el arte terminará por desaparecer, ante lo que él “estaría encantado”. “Si llegáramos a ese futuro de felicidad, en el que ya no fuéramos estúpidos, no tuviéramos enfermedades, no existiera la muerte, a nadie se le ocurriría ser escritor, ni ser artista”, ha insistido.
“La literatura, para mí, es una forma de defenderme de los males de la vida, pero la literatura es un acto ridículo, que forma parte de lo ridículo del mundo”, ha admitido Martín, quien también ha abordado cuáles son los temas predominantes en su obra: el amor, la sexualidad y la identidad. “Creo que un escritor sin obsesiones no es realmente un escritor”, ha señalado.
“Los escritores somos siempre tarados, gente con alguna brecha emocional, más o menos disimulada”, ha concluido el escritor.
La cita con los Martes literarios de esta tarde será de entrada libre hasta completar el aforo.
Foto: Esteban Cobo (UIMP)
